a. talavera
Martes, 11 de mayo 2021, 23:53
La segunda fase del canal interceptor para evitar inundaciones en la zona este de Alzira comenzará en verano. Un proyecto pendiente desde 2018, cuando la ... dirección general de Aguas finalizó la primera fase de este canal en Les Basses.
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Pese a las múltiples reuniones con la administración autonómica por parte del consistorio para dar prioridad a la continuidad de esta infraestructura hidráulica, finalmente el Ayuntamiento ha optado por llegar a un acuerdo con Aguas de Valencia, la empresa suministradora en la ciudad, e incluir la obra dentro de la tarifa de inversiones que hay en el contrato. «Esto nos permite empezar la obra cuanto antes. Se ha ampliado el capítulo de inversión con la empresa y se amortizará a través de esta tarifa y con el canon anual», explica el concejal de Servicios Públicos, Fernando Pascual.
El presupuesto es superior a 1,3 millones de euros y se estima que tenga una duración de nueve meses. El canal irá, casi, en paralelo al camino de Pescadors y recogerá el agua de los barrancos de Estreles, Fosc, María y Gracia y Arena que son los que en los últimos episodios de lluvias han provocado las inundaciones en tres barrios de la ciudad al no tener actualmente lugar para desembocar.
Con esta actuación se salvaguardará de las inundaciones a la zona este de la ciudad, barrios como l'Alquenència, Nova Alzira y Venecia, lo que supone un tercio de la población de la ciudad.
«No podíamos esperar al proyecto de la conselleria de los tanques de tormenta, necesitamos actuar ya porque cada inundación supone grandes pérdidas», añade el alcalde de Alzira, Diego Gómez.
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Por su parte, la dirección general de Agua continuará con el estudio de estos tanques que en un futuro complementarán el canal interceptor. Un canal que tendrá 720 metros de largo y 21 de ancho y que servirá de evacuación rápida de las aguas con una capacidad de 14 metros cúbicos por segundo. Además, se construirá una vía de servicio junto a él que será una continuidad del anillo verde de Alzira.
Con esta actuación se pretende aliviar los problemas de inundaciones de la capital de la Ribera pero seguirá siendo necesaria una obra de gran envergadura como la ampliación del barranco de la Casella para proteger de forma definitiva el núcleo urbano.
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«Hemos pedido a la Confederación Hidrográfica del Júcar que incluya esta ampliación como prioritaria en sus presupuestos», explica el alcalde ya que los canales desaguan en este punto y necesita tener más capacidad. Una ampliación que afectaría también al barranco de Barxeta, con el que confluye, y por tanto a Carcaixent que se ve afectada por las crecidas de este último.
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