El desembalse de Forata provoca el cierre de caminos y badenes en la Ribera

Las intensas y continuadas lluvias del mes de marzo provocaron que el río Magro, a su paso por la Ribera Alta que habitualmente discurre con un caudal mínimo, dejará imágenes sorprendentes al llegar a niveles máximo en puntos como Algemesí.

Ahora el río ha vuelto a crecer pero en esta ocasión se debe a un desembalse programado del pantano de Forata por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Este embalse situado en Yátova soltará agua durante toda la campaña de riego hasta alcanzar el resguardo estacional ante crecidas previsto en octubre, han informado desde la CHJ.

Esto ha generado que badenes y algunos caminos rurales se tengan que cortar al tráfico ante la presencia de agua, nada frecuente en estas zonas. En Carlet, el Ayuntamiento ha informado de que se cierra el paso bajo el puente del río Magro hasta nuevo aviso.

Por su parte, en Alfarp se mantendrán cerrados los dos badenes del río Magro en el término, el de la Estufa y el del camino de la Cova, hasta que estén en condiciones de ser transitables y no supongan ningún peligro. El Ayuntamiento ha destacado que es importante respetar las vallas y señales de prohibido el paso y no quitarlas para evitar accidentes si alguien intenta cruzar.

En Real se ha informado de que queda cortado el camino a Montserrat ya que se espera un caudal de salida da de cinco metros cúbicos por segundos.

Y es que la crecida será intermitente dependiendo de las sueltas programadas por lo que resulta arriesgado cruzar estos puntos aunque se vea el nivel bajo en algún momento. La aumento del caudal del río Magro afectará a todo el recorrido hasta Algemesí, donde desemboca en el Júcar, puede durar varios meses como ya ha avanzado la CHJ.

El embalse de Forata ha llegado durante este periodo de lluvias a retener 28,62 hectómetros cúbicos de agua cuando su capacidad total son 37.

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