«Esperamos que se localice el error»

La ciudad de Sueca sigue sumida en la tristeza por la pérdida del pequeño de 11 años a manos, presuntamente, de su padre el pasado domingo. Las información sobre la falta de coordinación en el proceso judicial de este caso que provocó que el maltratador de la madre continuara teniendo la custodia compartida del niño pese a que el juzgado de violencia de género le había privado de este derecho ha provocado multitud de reacciones en los diferentes ámbitos sociales.

También en la familia de la madre que sigue sin creer lo sucedido. "Somos conscientes de que ha habido un error y esperamos que se localice", ha manifestado una de las tías del pequeño Jordi que acompañó a la madre el año pasado para iniciar el proceso judicial.

La jornada de este martes ha sido especialmente dura para la familia ya que se ha celebrado el entierro del menor en la intimidad.

La falta de comunicación entre juzgados propició que José Antonio, de 47 años, continuará viendo, de forma esporádica, a su hijo ya que como han explicado algunos familiares no había mostrado una actitud negativa contra el menor. Sí contra su expareja a la que "acosaba" y contra la que tenía una orden de alejamiento que había incumplido en algunas ocasiones.

Amigos y conocidos han señalado que desde la separación, el verano pasado, el presunto parricida se había sumido en una depresión, no trabajaba, abusaba del alcohol y "no se cuidaba", han comentado varias personas que lo veían a diario. Un cambio de actitud que nunca pensaron que fuera a derivar en un acto violento ya que hasta el momento se había mostraba tranquilo e introvertido con sus allegados.

Este hombre continúa detenido en el cuartel de la Guardia Civil de Sueca desde el pasado domingo después de que ocurrieran los lamentables hechos. José Antonio está a la espera de pasar a disposición judicial y previsiblemente lo haga este miércoles por la mañana en el juzgado de instrucción número 3 de la capital de la Ribera Baixa.

Cabe recordar que en el momento de la detención en su vivienda se mostró frío y no quiso declarar ante los agentes de la Guardia Civil. Una actitud que suele ser habitual en personas que cometen delitos tan graves y atroces como éste, según han apuntado algunos expertos.

En los próximos días se pondrá en marcha el Punto de Encuentro Familiar en Sueca, un espacio que se utiliza para facilitar las visitas y la entrega de menores en casos en los que los padres tienen conflictos. Este servicio es la primera vez que se pone en marcha en la ciudad y era reivindicado por el Ayuntamiento y los profesionales de la abogacía desde hace años.

Ya en 2018 la Generalitat anunció que a finales de ese año estaría disponible este espacio en la avenida de Riola. Sin embargo, todavía no se ha abierto de forma oficial ya que se están ultimando los últimos detalles durante estas semanas.

Las familias de Sueca que querían hacer uso de este servicio se debían trasladar a Gandia, lo que suponía molestias por el desplazamiento y por la gran cantidad de usuarios que se dan cita en este punto de la capital de la Safor.

"Se trata de una herramienta muy buena para las familias que lo necesiten y se está informando a los letrados para que conozcan el funcionamiento y entre todos conseguir que se mejore", ha comentado el decano del Colegio de Abogados de Sueca, Jesús Muñoz, que recientemente ha visitado las nuevas instalaciones.

El Punto de Encuentro de Sueca estará abierto los sábados por la mañana y los domingos por la tarde coincidiendo con los horarios más habituales de recogida de los menores. El local que se ha habilitado para este fin contará con varios profesionales y está situado muy cerca del cuartel de la Guardia Civil de Sueca.

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