La investigación del caso Wafaa se centra ahora en 25 de sus conocidos de Carcaixent

Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, se trata de jóvenes que se relacionaban tanto con Wafaa como con el ahora detenido por su asesinato. La mayoría de ellos son vecinos de Carcaixent y dos de las llamadas a declarar serían de origen marroquí.

El motivo de esta masiva testifical sería, según apuntan algunas fuentes consultadas y ha dado a conocer la televisión pública valenciana À Punt, la sospecha de que alguno de ellos podría haber conocido con anterioridad a la detención y posterior localización del cuerpo que Wafaa había sido asesinada, tras haberlo confesado el propio detenido.

Se estaría investigando, por tanto, un posible delito de encubrimiento del crimen por parte de algunos de los ahora llamados a declarar.

Una sospechas que no pillan de sorpresa a la familia de Wafaa. De hecho, en la entrevista concedida por los padres a LAS PROVINCIAS a finales del pasado mes de junio, su madre, Soraya, ya recriminaba a las que se hacían llamar «amigas» de su hija que se hubieran callado tanto tiempo y que tras el desenlace fatídico declaraban a los medios que D. Soler estaba obsesionado con ella o que supieran que tenía antecedentes por violencia de género. «Ahora sí que hablan, cuando desde el primer momento les pregunté y les rogué que si sabían algo que lo dijeran», manifestó Soraya.

El cuerpo sin vida de Wafaa fue hallado justo cuando se cumplían 18 meses de su desaparición, un fatídico día 17, en un pozo de una finca que había sido propiedad de la familia de D. Soler, a poca distancia de La Pobla Llarga y del domicilio familiar de Wafaa. Un lugar, además, por donde solía pasear su madre Soraya, algo que está siendo un añadido más al dolor que tienen por su pérdida.

Wafaa Sebbah llegaba hasta la Pobla Llarga siendo una niña procedente de Argelia junto a sus padres. Su carácter extrovertido pronto le hizo ganarse amistades y ser una más no sólo del pueblo, sino de otros cercanos como Carcaixent, donde se le pierde la pista y en cuyo círculo de amistades prosigue la investigación para esclarecer todo lo que ocurrió en estos angustiosos meses.

De hecho, según publicó LAS PROVINCIAS, días antes de la detención de su detención el pasado 16 de junio, en este círculo de amistades común ya se comentaba que D. Soler era el principal sospechoso del crimen de Wafaa porque lo habían notado más nervioso y distante de lo normal y porque él mismo sabía que estaba siendo investigado por la Guardia Civil y el cerco cada vez se estrechaba más. Como así fue, culminado con su detención en la casa donde vivía en Manuel.