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Urgente Encuentran el cadáver de un bebé en una planta de tratamiento de basuras de Guadassuar
Pacientes en un pasillo del hospital de la Ribera. lp
«¡Ya no podemos más!»

«¡Ya no podemos más!»

El personal de Urgencias del Hospital de la Ribera denuncia que están trabajando «bajo una presión máxima y con una plantilla escasa». «Amamos nuestra profesión pero aborrecemos nuestro trabajo», se lamentan

MANUEL GARCÍA

ALZIRA

Lunes, 10 de octubre 2022

«¡Ya no podemos más¡». Un grito desesperado, una llamada de auxilio y la petición de una solución urgente. Quienes realizan este llamamiento son profesionales de la sanidad, quienes nos atienden cuando más lo necesitamos y que están viviendo desde el fin de semana una situación de colapso que, según han lamentado, no es ni mucho menos nueva.

El personal del servicio de Urgencias del Hospital Universitario de la Ribera ha explotado y, mediante una esclarecedora misiva, han expresado lo que sienten. Su hartazgo más absoluto.

Reconocen que se sienten en una situación de "abandono total por parte de la Conselleria (de Sanidad) y de la Gerencia de nuestro hospital. Estamos exhaustos, cansados, agotados, consumidos, explotados, desamparados, con niveles altísimos de estrés y ansiedad".

Para que la gente se haga una idea de por lo que están pasando, explican que es muy complicado "llegar todos los días a tu puesto de trabajo, que en nuestro caso es Urgencias, con una sala más, sí, una sala más. Ahora mismo (en la jornada del lunes 10 de octubre) tenemos 43 pacientes pendientes de cama. Y todos ellos deben ser atendidos por el mismo personal de Urgencias. No tenemos ningún refuerzo, ni enfermeras, ni TCAES (Técnicos en Cuidados Auxiliarias de Enfermería) ni celadores..."

Por tanto, la carga de trabajo "es brutal. Y queremos dejar claro, muy claro, que esta situación no es un hecho aislado. Es una situación constante y muy habitual".

De este modo, "vemos como día tras día la situación no cambia y nadie toma medidas para solucionarla a costa de nuestra salud. Porque psicológicamente no podemos más y muchas veces físicamente tampoco. Estamos trabajando bajo una presión máxima y con una plantilla escasa".

Han concluido tras señalar que su trabajo "es velar por el bienestar de nuestros pacientes y vosotros no nos dejáis. No podemos atenderlos en condiciones. Ni a ellos ni a sus familias. No podemos trabajar como nos gustaría y estáis haciendo en muchas ocasiones que, a pesar de amar nuestra profesión, aborrezcamos nuestro trabajo".

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