A. Talavera
Viernes, 28 de enero 2022, 09:52
La polémica por las obras para evitar inundaciones en Alzira no cesa. Mientras se está a la espera de que la Confederación Hidrográfica del Júcar decida qué actuaciones son prioritarias en la ciudad, el Ayuntamiento de Alzira está ejecutando la segunda fase del canal interceptor. Una infraestructura que servirá para recoger el agua de las escorrentías de los barrancos para conducirlo al de la Casella. Precisamente, este cauce es el principal foco de inundaciones debido a su estrechez de ahí que todos los agentes soliciten al Gobierno una actuación urgente.
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Ante esta situación, los vecinos del barrio de Les Basses alegaron contra el proyecto del canal al considerar que es necesario ampliar antes el barranco de La Casella ya que si no las riadas continuarán anegando esta zona de la ciudad.
En el último pleno del Ayuntamiento de Alzira, los vecinos de Les Basses querían tomar la palabra y solicitar la suspensión cautelar de las obras del canal interceptor hasta que éste pueda desaguar cuando se amplíe La Casella. Desde la asociación de vecinos denuncian que el alcalde, Diego Gómez, les "silenció" al no permitirles intervenir en la sesión.
Esta organización defiende que en el Reglamento de organización y funcionamiento de las entidades locales, establece que cuando una asociación desee efectuar una intervención ante el Pleno en relación a alguno punto del orden del día en cuya previa tramitación administrativa hubiera intervenido como interesada. En este caso, en la parte de dación de cuenta estaba incluida la desestimación de los recursos vecinales contra el acuerdo de la Junta de Gobierno que trataba las obras del canal. De ahí que los vecinos de Les Basses quisieran intervenir para defender su postura.
Sin embargo, desde el Consistorio de Alzira señalan que al celebrarse la sesión de forma telemática no había posibilidad de ruegos y preguntas para que los vecinos intervinieran. El Ayuntamiento les informó que para poder participar el tema debe estar incluido como un punto del orden del día, lo que podría suceder en el próximo pleno, o si la siguiente sesión ya es de forma presencial a través de la apertura de los ruegos.
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"Decidiendo a las Juntas de Gobierno en lugar de hacerlo en el pleno, se priva a la ciudadanía y a sus representantes, tanto vecinales como políticos, del debate sobre los argumentos aportados por los ciudadanos en las alegaciones y recursos, haciéndola desistir de aportar mejoras a las decisiones tomadas por sus representantes escogidos para gestionar las administraciones", lamentan los vecinos de Les Basses.
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