Una mujer se infiltra en un grupo de pederastas que captó a su hija y otras menores para abusar de ellas en Gandia

La madre de una de las adolescentes retenidas para ser forzadas sexualmente puso a las fuerzas de seguridad tras la pista de un grupo criminal que captaba a menores de edad ofreciéndoles una vivienda. Una vez introducidas en la casa, los delincuentes les ofrecían sustancias psicotrópicas para, posteriormente, abusar sexualmente de ellas bajo la promesa de ofrecerles dinero y regalos. Las chicas liberadas, que estaban bajo tutela de la Generalitat, tienen 14 y 16 años.

El papel de la madre ha sido fundamental en la desarticulación de la red, en la que se ha detenido a cuatro hombres de entre 20 y 50 años. La mujer contactó con uno de los delincuentes haciéndose pasar por una menor después de que su hija lograra ponerse en contacto con ella cogiendo el teléfono móvil de su raptor, según informa RTVE. El delincuente trató de captar a la progenitora, por lo que acordaron una cita en la estación de tren de Gandia, hecho que facilitó a la Guardia Civil localizar el piso donde se producían los abusos y poder liberar a las dos jóvenes retenidas, según fuentes de la investigación. Las dos menores permanecían en un edificio del entorno del colegio Mondúver de Gandia, un inmueble ocupado desde hace años y que genera problemas de convivencia.

El grupo desarticulado por la Guardia Civil de Valencia engañaba a las menores facilitándoles cobijo en la vivienda que ocupaban y, tras anular su voluntad ofreciéndoles drogas, abusaban sexualmente de ellas. Además las ofrecían a terceras personas que acudían al inmueble. Según fuentes de la investigación, una de las menores llegó a declarar que hasta 15 agresores diferentes habían abusado ella. Además, dado el estado al que eran sometidas con las sustancias estupefacientes, estaban prácticamente inconscientes: «No sabían ni dónde habían estado», señala el responsable de la investigación, según recoge RTVE. Esta situación se prolongó durante diez días.

La operación, bautizada como 'Alike', se inició en junio pasado tras presentarse una denuncia por la desaparición de dos menores en la Safor tras fugarse de un centro tutelado por la Generalitat. Poco después, a inicios de julio, los agentes lograron liberar a las adolescentes, que fueron trasladadas al Hospital de Gandia y entregadas a las personas responsables de su custodia, una vez concretadas las posibles lesiones e intoxicaciones que sufrieron cuando fueron localizadas, según confirmaron desde la Guardia Civil.

Debido a la falta de arraigo de los autores y en aras de salvaguardar los derechos de los menores, los agentes trataron de determinar la identidad de los autores con la mayor diligencia posible. A finales de octubre, según informaron ayer fuentes de la Guardia Civil, se detuvo a dos de los autores, dos hombres de 50 y 37 años. Mientras tanto se continuó la búsqueda de otro de los integrantes del grupo criminal vinculado en el caso, un hombre de 20 años que también ha sido detenido. Asimismo, otro hombre de 43 años, que se encuentra interno en el Centro Penitenciario de Picassent por otra causa que no guarda relación con el caso de las menores, está siendo investigado por estos hechos y se tendrá que enfrentar a un juicio. Todos ellos son marroquíes.

A los cuatro arrestados se les atribuyen los delitos de abusos sexuales a menores. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Gandia.

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