Detenido por abandonar a su hija de dos años mientras iba ebrio durante las Fallas

Un hombre de 39 años fue detenido en Gandia por abandonar a su hija mientras iba ebrio durante uno de los días de Fallas. Los hechos tuvieron lugar en el distrito de Roís de Corella, muy cerca del barrio de Beniopa, donde la niña deambulaba sola y despertó la atención de los vecinos de la zona, que al verla intentaron hacerse cargo y dar parte a los servicios de seguridad de la ciudad.

El arrestado estaba al cargo de la menor mientras la madre se encontraba trabajando, tal y como apuntaron fuentes de la Policía Nacional. Los agentes del cuerpo de seguridad lograron dar con el hombre tras una batida por el barrio de Gandia, hasta encontrarlo en tal estado de embriaguez que no llegó a reconocer a la pequeña, una niña de tan sólo dos años.

Los hechos ocurrieron sobre las nueve menos diez de la tarde del viernes en la capital de la Safor, en plenas fiestas falleras. El distrito de Roís de Corella cuenta con varias comisiones, pero al tratarse de unas fiestas marcadas por la pandemia no había excesivo bullicio en las calles, lo que permitió que los vecinos se percataran de que la niña iba sola y desorientada.

Los agentes de la Policía Nacional fueron requeridos por varios ciudadanos que vieron a la menor sola y perdida y la atendieron, congiéndola de la mano para transmitirle tranquilidad y distraerla, ante el estado de inquietud que presentaban.

Los vecinos la habían visto deambular sola por la carretera de salida de Gandia hacia Barx, con el consecuente riesgo que entrañaba principalmente para la menor así como para los conductores que por allí circulaban.

De hecho, esta vía, que separa el distrito de Roís de Corella con el de Beniopa, presenta poca visibilidad, que aumentaba debido a las horas que eran. El hombre estaba ebrio, como pudo averiguar este periódico.

Los agentes de la Policía Nacional se hicieron cargo de la menor y dieron una batida por la zona para ver si había alguna persona que estuviera a cargo de la misma, no pudiendo localizar a nadie, inicialmente.

Después de 30 minutos de gestiones, vieron a un hombre a unos 500 metros, que al aproximarse al mismo observaron «que no podía mantener el equilibrio y hablar con claridad, a la vez que estaba completamente desorientado, y que en un principio no fue capaz de reconocer a su hija, tras mostrársela».

Los agentes se quedaron con la niña intentando distraerla poniéndole dibujos en su teléfonos personales mientras averiguaban quién era su madre, que fue localizada en su lugar de trabajo en una localidad próxima a Gandia. El detenido, sin antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial como informaron ayer desde el cuerpo de seguridad.

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