Los dos ediles de Compromís denunciados por un soborno tenían miedo de ser grabados

Los dos concejales de Compromís de Palma de Gandia que trataron de comprar la voluntad de su compañero del PSPV, David García, para forzar una moción de censura eran conscientes de la ilegalidad de su proposición. O al menos sí expresaron su temor a que la conversación pudiera ser registrada en un dispositivo electrónico. De hecho, en el audio que grabó el edil socialista se escucha cómo los dos presuntos corruptores proponen que todos los intervinientes saquen sus móviles y los dejen a la vista y advierten de que nadie debe grabar esa charla.

El encuentro se produjo en un bar de Benirredrà y se prolongó durante algo más de una hora. Fue allí donde le ofrecieron 1.000 euros de sueldo como concejal -con independencia de que efectuara labores como responsable municipal- además de promocionar su negocio particular, una tienda de deportes, a través de diferentes acciones promocionales desde el Consistorio. La Fiscalía, tras el análisis del caso, ha denunciado el asunto porque considera que los hechos son constitutivos de un delito de cohecho y ha reclamado como una de las primeras diligencias la imputación de los dos ediles de Compromís.

Manuel Sansaloni y Ricardo Pastor son los dos ediles de la coalición nacionalista que se encuentran bajo sospecha. Sansaloni, no obstante, se mostró el pasado lunes muy «tranquilo» acerca del devenir del proceso judicial. Considera que el encuentro mantenido con David García era simplemente una reunión «con un excompañero» para «ofrecerle trabajo y sueldo, como sucede en las negociaciones para gobernar, igual que hicieron PSPV y PP». Sin embargo, el hecho de que expresaran sus cautelas acerca de que se conociera el contenido real de esa reunión ya denota al menos lo delicado que era el ofrecimiento.

Las elecciones municipales de 2019 dieron cuatro concejales a Compromís, dos al PSPV y tres al PP. Inmaculada Escrivá fue la primera alcaldesa. Unos meses más tarde, la primera edil fallece. En la nueva votación, vence la candidata del PSPV, María Trinidad, con el sorprendente apoyo del PP. Es entonces cuando los representantes nacionalistas tratan de buscar la complicidad del otro compañero del PSPV.