Muere una ballena herida en Tavernes tras estar seis horas varada en la playa

Una ballena ha muerto en la playa de Tavernes de la Valldigna tras permanecer seis horas varada en la costa. En estos momentos se trabaja para trasladar el cetáceo a Sagunto, a una parcela de Demarcación de Costas. Hasta Tavernes se dirige una grúa de grandes dimensiones de la Diputación de Valencia y un camión bañera, en el que depositar y trasladar al animal.

La intención es practicar la necropsia al animal en los terrenos de Costas en Sagunto, donde ya se han llevado a cabo trabajos similares con anterioridad. Se pretende saber a ciencia cierta de qué ha fallecido y recabar más información sobre esta especie que pueda ayudar en el futuro en casos similares. También se quiere conservar el esqueleto.

El cetáceo llegó al litoral vallero herido en la tarde del jueves y su presencia en la misma playa despertó rápidamente la curiosidad de vecinos y bañistas. De hecho, durante toda la jornada de este viernes el tramo de la playa donde ha estado el cetáceo es un continuo ir y venir de curiosos. El animal llegó vivo hasta esta playa, pero su falta de movilidad denotaba que se encontraba “débil y herido”, como han indicado desde la Fundación Oceanogràfic de Valencia.

Las primeras personas que avistaron al cetáceo dieron parte a los cuerpos de seguridad, como han indicado desde Ayuntamiento de Tavernes. “Acudieron, en primera instancia, efectivos de la Policía Local y la Guardia Civil, que acordonaron la zona para garantizar la seguridad del animal y de los vecinos, que empezaban a agolparse”, ha precisado el concejal de Seguridad, Josep Llacer.

El animal se vio por primera pasadas las 16 horas, momento en que se puso en marcha el dispositivo de salvamento. Además de los cuerpos de seguridad, se dio parte al ministerio, que envió a un técnico de Vida Silvestre, como ha apuntado Llàcer. También acudió un experto de l’Oceanogràfic, para ver el estado del cetáceo.

El cetáceo ha levantado gran expectación ya que ha aparecido varado en el tramo urbano, donde más edificios hay. El concejal ha indicado, además, que el animal se encontraba muy cerca del canal de San Pablo, una salida de agua de partidas agrícolas que cuenta con un pequeño dique.

Esto ha hecho que el acceso hasta la misma playa para los agentes de Policía Local y Guardia Civil, además de los responsables del ministerio y de l’Oceanogràfic fuera fácil. Llàcer ha explicado que los expertos se han adentrado en el agua y han comprobado que la ballena era de grandes dimensiones: “30 toneladas y 14 metros de longitud. Finalmente es más grande de lo que se creía inicialmente, por eso se ha tenido que traer una grúa especial”.

Los técnicos han visto que el animal estaba herido y muy debilitado por lo que se optó por intentar aliviarlo sin moverlo. “Esta ballena venía ya de Mallorca donde había sufrido un incidente”, ha añadido el edil. Al parecer, hace unos días este cetáceo se enredó en las redes de un barco de pesca y se causó graves daños en una aleta. En aquel momento tuvieron que intervenir equipos de buzos especializados para que el animal pudiera soltarse y recuperar la libertad.

Pero este accidente le causó graves daños. “Además de las heridas en la aleta dorsal, que eran graves, tenía parásitos en la piel, que la habían debilitado mucho”, ha agregado el concejal. El animal estuvo vivo hasta casi las 22 horas de este jueves, por lo que permaneció encallado seis horas recibiendo los cuidados que le pudieron proporcionar desde Vida Silvestre y la Fundación Oceanogràfic.

Tras su muerte, sobre las 22 horas de este jueves, se ha tenido que buscar la forma de sacar al animal de la playa. Al estar varada dentro del agua “es un trabajo complicado”. “Pesa mucho y ha sido necesario coordinar a varias administraciones para ver qué vehículos podían utilizarse. Inicialmente se había pensado utilizar uno de los camiones que están depositando arena en la playa, de la que traen de Gandia”.

Finalmente, se ha decidido trasladar al animal a Sagunto. Para ello ha sido necesario sacar al cetáceo con una máquina y arrastrarlo hasta la orilla. Una vez ya fuera del agua, la ballena muerta va a ser cargada, con una grúa especial, en un camión preparado para soportar su peso. Una vez allí, se iniciará el proceso de necropsia.

Desde la Fundación Oceanogràfic de Valencia han indicado que se trata de un proceso necesario para determinar qué ha desencadenado finalmente la muerte del animal, pese a las heridas que ya tuviera. Además, “esto sirve para conocer mejor a la especie”.

El animal murió poco antes de las 22 horas de este jueves y en la mañana de este viernes se está coordinando la extracción de los restos para realizar la necropsia.

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