100.000 valencianos infectados

Con la estadística oficial en la mano, uno de cada diez valencianos infectados por coronavirus ha fallecido. Los datos apuntan que hoy se superarán los 10.000 casos y los 1.000 muertos en la Comunitat Valencia. Un 10% de decesos, un porcentaje tan alto como poco ajustado a una realidad que ha superado a cualquier guión de ficción. Tanto por los contagiados, que son muchísimos más que los diagnosticados, como por los fallecidos, que son alguno más de los contabilizados. Cada día que pasa la sensación general es que en las ruedas de prensa de los gobiernos los datos son incompletos como se demuestra estos días con la actualización de los fallecidos.

El modelo matemático de la Politécnica catalana estima que el 28 de marzo, en pleno epicentro de la pandemia, había en la Comunitat 100.000 positivos por coronavirus, el 95% sin confirmar –5.110 infectados oficiales, según la web de Sanidad–. La diferencia es escalofriante y demuestra que el Covid-19 está fuera de cualquier control gubernamental. Por cada paciente valenciano diagnosticado por test PCR, 18 campaban a sus anchas por la calle o confinados en casa, bien porque no se les hacía la prueba a pesar de quemar el teléfono de emergencias o porque la falta de síntomas los convertía en (aparentemente) sanos.

Ese mismo día 28 de marzo, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, confirmó 750 nuevos positivos en la Comunitat, el número que ha marcado el pico de contagios en suelo valenciano. El dato que parecía en su día una barbaridad se convierte en una minucia al lado de la realidad paralela que marcan los modelos de los expertos. El Imperial College de Londres ya advirtió hace semanas de que en España podría haber siete millones de infectados, y cada día pesa más esa conclusión. La Politècnica catalana estima que a nivel nacional el número de positivos el 28 de marzo rondaba los dos millones de infectados. Ahora el Gobierno de Sánchez busca pruebas rápidas y test Elisa para localizar a asintomáticos y ver quién ha pasado la enfermedad. El mapa serológico, que parece el gran objetivo junto a la regularización de los muertos reales, es la mejor herramienta para determinar de verdad la incidencia del coronavirus en España. La base de datos de anticuerpos es fundamental para superar la crisis sanitaria.

Los datos de ayer siguieron la tónica menos mala en la Comunitat. Por cuarto día consecutivo hubo más recuperados –322– que nuevos contagios –254–, aunque los diagnosticados fueron más que el día anterior, en concreto 63 personas. La curva de contagios mantiene un tránsito oscilante sin romper de manera clara en un descenso evidente pero las noticias son buenas. Mientras la bajada llega, el dato importante es que los casos activos volvieron a descender y se sitúan en 4.846 valencianos. Además, los hospitales se alejan del colapso cada día más. Las UCI libres aumentan a un ritmo que se ha multiplicado en los últimos días. Ayer por la mañana había 252 ocupadas, casi cien menos que la semana pasada. Además, el número de pacientes hospitalizados por Covid-19 también se relaja y ayer permanecían ingresados 1.173. A la espera de mejores noticias, los fallecidos fueron 27 personas.