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La novia discreta

Julie Gayet, actriz secundaria en el papel de última dama, comienza a instalarse en la sombra de un presidente soltero y sin ganas de compromiso

fernando iturribarria

Domingo, 2 de agosto 2015, 18:37

La dama ya no se esconde. Pero permanece en un discreto segundo plano. Los papeles secundarios son la especialidad de Julie Gayet. La novia de François Hollande se refugia en la sombra del poder. La actriz francesa interpreta el misterio de un fantasma en el palacio del Elíseo. Es un espectro por exigencias del guion escrito por el presidente. Su película de amor se rueda en platós privados, lejos de los focos de la curiosidad. Francia está huérfana de primera dama por culpa de un estadista soltero y sin ganas de compromiso.

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El 18 de junio Hollande y Gayet coincidieron por primera vez en un acto oficial. Juntos pero no revueltos. La actriz acudió con su familia a una ceremonia presidida por quien llama en privado «mi enamorado». Fue un homenaje a los antiguos combatientes de la resistencia a los nazis en el Monte Valérien, a las afueras de París. Acompañó a su abuelo Alain Gayet, uno de los pocos supervivientes de aquella epopeya. Pero no compartió escenario con el presidente. La pareja aún no está por la labor de oficializar su relación. Una estudiada estrategia de comunicación se contenta con instalar poco a poco a la última dama en la penumbra de la corte hollandesa.

«Los asuntos privados se tratan en privado». El lema de Hollande es un escudo protector de su intimidad. La silueta de Gayet se recorta a media luz en el lado oscuro del Elíseo. Casi nunca entra por la puerta principal. Su alma furtiva prefiera los accesos traseros por los jardines de palacio. Cada vez son más frecuentes sus noches en los aposentos presidenciales. Pero no tiene despacho ni secretariado. No cuesta un euro al Tesoro público. Excepto sus escoltas, por imperativos de seguridad ante la amenaza terrorista. Los guardaespaldas la acompañan a todas partes, incluidos los platós. Entre ellos resulta familiar la figura del guardián de la máxima confianza del presidente, el policía de paisano que llevaba los cruasanes a la pareja en su nido clandestino de la calle del Circo.

El flechazo

  • Hace cuatro años. Julie Gayet (Suresnes, 1972) conoció a François Hollande en 2011 por mediación del diputado socialista Julen Dray, un amigo común. El flechazo se produjo el 3 de octubre de aquel año con motivo de una reunión de cineastas con el entonces candidato a la presidencia para salvar la ley antipirateo. El idilio salió a la luz el 10 de enero de 2014 con fotos robadas publicadas por la revista del corazón Closer. Su primera salida mundana juntos fue el pasado 5 de marzo en el cumpleaños de Dray.

Aquella imagen delató a los tortolitos en el reportaje publicado en enero de 2014 por la revista Closer. Los paparazzi volvieron a atacar en noviembre con una fotografía de François y Julie juntos en una terraza de los apartamentos privados del Elíseo. La investigación interna concluyó que había sido captada con un móvil forzosamente por personal autorizado en esa zona de acceso restringido. El presidente en persona decidió separarse de los cinco agentes sospechosos de ser los autores de la foto robada, todos ellos elegidos por sus predecesores conservadores Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy. Muerto el topo se acabó la rabia. El Elíseo ya no es un palacio de cristal. Pero la residencia presidencial de La Lanterne fue profanada en abril por los objetivos indiscretos que sorprendieron a la pareja de paseo por su refugio de Versalles.

Gayet se deja ver últimamente sin su media naranja en saraos cinematográficos, actos benéficos y recintos deportivos como Roland Garros. Su sonrisa radiante ha iluminado los festivales de Cannes, San Sebastián, Bayona, Cabourg y Aviñón así como sus misiones de embajadora de la cultura francesa en Líbano, Estados Unidos e Israel. También en el lanzamiento del espectáculo nocturno La reina de las nieves en Disneylandia, el lugar donde escenificaron su idilio Sarkozy y Carla Bruni. En junio posó en Saint-Emilion con su capa escarlata de flamante cofrade de la hermandad de La Jurade, entronizada musa del rico patrimonio vinícola local. Al día siguiente Hollande inauguró la feria Vinexpo en Burdeos, a unos pocos kilómetros de distancia, pero su entorno se apresuró a puntualizar que no había pasado la noche en la región.

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Vuelta a la actividad

Tras un paréntesis de varios meses, Gayet ha retomado su trabajo de actriz. En Israel participó en el rodaje de un largometraje inicialmente titulado Gracias por su colaboración. Rogó que lo cambiaran porque le recordaba a Gracias por ese momento, el libro con el que la periodista Valérie Trierweiler se vengó de Hollande tras conocerse que ella era su amante.

Cuento con usted, el nuevo título del filme, está inspirado en la vida de un prófugo francoisraelí, condenado en rebeldía en París a siete años de prisión por haber estafado cerca de ocho millones de euros a decenas de empresas y particulares. Refugiado desde 2009 en Israel, que no tiene tratado de extradición con Francia, el fugitivo ha asesorado en el plató a los realizadores de una película en la que la novia de Hollande interpreta el papel de su esposa.

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La actriz también ha relanzado su actividad como productora cinematográfica en Rouge International, nombre revelador de sus ideas izquierdistas. Entre sus próximos estrenos figura Taularde (Presidiaria), dirigida por Audrey Estrougo y protagonizada por Sophie Marceau a pesar de sus críticas al novio de la productora. La estrella llamó cobarde y patán al presidente por haber humillado a Trierweiler en mundovisión. Gayet la ha metido en la cárcel de celuloide.

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