Aletta Jacobs, ícono del feminismo y pionera en la medicina holandesa

Aletta Jacobs fue pionera en muchas cosas. En su juventud en Holanda durante el siglo XIX, observaba como la labor de su médico de su padre influía en la vida de sus pacientes. Ella se propusa hacer lo mismo, aunque sabía que no iba a ser fácil. Ninguna mujer holandesa había estudiado medicina hasta entonces, pero a Jacobs eso no le detuvo.

Como las mujeres no tenían permitido ir a la universidad, Jacobs estudió por su cuenta y se presentó al examen de asistente de farmacia. fue entonces cuando escribió al primer ministro de su país para pedirle que le dejara estudiar. Tras autorizarle a cursar sus estudios en la Universidad de Groningen, en 1879 se convirtió en la primera mujer con un graduado en medicina del país.

Su labor como médico se centró en lograr avances para las mujeres. A pesar de la oposición de sus compañeros, trabajó para hacer anticonceptivos más fiables y fundó la primera clínica de control de natalidad del mundo.

Además, se involucró en la lucha por la inclusión de las mujeres en el sufragio universal, dejando en 1903 la medicina para centrarse en su activismo. En 1919, mismo año en el que co-fundó la Liga Internacional de las Mujeres por la Paz y la Libertad, Holanda permitió el sufragio universal.

Hoy, en el 163º aniversario de su nacimiento, Google ha querido rendirle homenaje a través de un Doodle.