Machismo en 'prime time'

¿Por qué un italiano debe elegir una novia del Este de Europa en vez de una de su propio país? «Porque están siempre sexis, no usan chándal ni pijamas»; «perdonan la infidelidad»; «están dispuestas a dejarse mandar por sus hombres»; «son amas de casa perfectas»; «después de haber parido, recuperan un físico marmóreo»; «nunca lloriquean». Este era el nivel de machismo que se alcanzó en la sección 'Parliamone Sabato', dentro del programa nocturno del pasado sábado 'La vitta in diretta', en la RAI, la cadena pública italiana. Bajo el rótulo 'Mujeres del Este: 'robamaridos' o esposas perfectas?, un grupo de contertulios, entre los que estaban el actor Fabio Testi, la exmiss italiana Manila Nazzaro, la presentadora Marta Flavi y el periodista Roberto Alessi, además de un matrimonio entre un italiano y una siberiana, debatían alegremente sobre las 'ventajas' de casarse con una mujer del Este.

Pero claro, el contenido no ha pasado inadvertido y desde el mismo sábado por la noche, el malestar de los espectadores comenzó a expresarse en las redes sociales. Dada la controversia, la cadena ha echado el candado al espacio televisivo. «La RAI ha decidido el cierre del programa. Los errores se cometen y las disculpas son obligatorias, pero no bastan», señaló en un comunicado el director general de la RAI, Antonio Campo dall'Orto. A su juicio, el contenido del programa «contradice de manera indiscutible tanto la misión de servicio público como la línea editorial de la cadena».

En la misma línea se pronunció el director de RAI 1, Andrea Fabiano, que escribió en las redes: «Pido excusas a todos por lo que he visto y escuchado en 'Parliamone Sabato'». La presidenta de la RAI, Monica Maggioni, fue un paso más allá: «Que este tipo de representación se haga en un servicio público es un error disparatado e inaceptable. En primer lugar, me excuso, y después, desde la empresa trataremos de entender cómo ha nacido una lista de este tipo», agregó.

La televisión italiana es un buen reflejo del machismo de la sociedad italiana. Las mujeres, siempre bellas y con poca ropa, son tratadas como un simple adorno en unos programas que en la gran mayoría de los casos están presentados por hombres. Pero esta vez hay una diferencia: habitualmente los desmanes ocurren en las cadenas privadas, la mayoría de ellas bajo el mando de la familia Berlusconi. Esta vez ha ocurrido en el ente público.