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Águeda Barrantes va a hacer historia con los 20 años recién cumplidos. La efeméride será el 1 de julio, en el segundo día de su ... viaje familiar por el Atlas marroquí. El objetivo de este hogar valenciano es que su hija pequeña se convierta en pionera en la cumbre del Toubkal, un pico de 4.167 metros sobre el nivel del mar y que es el máselevado del país africano. El reto es que Águeda vuelva a casa el próximo 7 de julio siendo la primera persona que ha coronado este pico en una silla de montaña. Porque Águeda es dependiente al 100% a causa de la epilepsia que sufre desde bebé y que le afectó gravemente en su desarrollo.
Esto no ha impedido que Jaime Barrantes y Pepa Alpuente, grandes aficionados a la montaña, hagan planes con su hija. «Nos encanta la montaña y la forma de disfrutarla juntos es llevarla con nosotros, de lo contrario uno se tendría que quedar», señala el padre: «Esto es un plan, una afición con la que disfrutar del tiempo libre en familia. Otras personas se van al cine, nosotros vamos a la montaña». Cuando Águeda era bebé la llevaban en una mochila infantil, como hacen miles de parejas. La cosa fue complicándose cuando creció.
La silla de montaña requiere una combinación de pericia y fuerza. «Su madre y yo nos la hemos llevado a muchos lugares, pero hasta ahora no nos habíamos atrevido con una cumbre que pasara de los 4.000 metros», señala Jaime. «Hay algunos pasos que cuestan más, que tardas más tiempo en llevar a cabo y que puedes necesitar hasta cuatro personas», precisa. Además hay que tener en cuenta condicionantes que presenta Águeda: «En 20 años ya somos 'profesionales'. Hemos hablado con la neuróloga. Ella puede tener uno o dos episodios de epilepsia al año, o ninguno. Pero si se da durante la expedición debemos saber cómo actuar».
Al viaje se unirá Andreu, el otro hijo de la pareja. Viajarán desde Valencia a Marruecos el 30 de junio. «El Toubkal es un pico que se podría ascender y descender, yendo a un ritmo adecuado, en un día. Nosotros iremos con mucha precaución, rodeándolo, y lo haremos en tres días», explica Jaime. Se trata de un reto que la familia lleva un tiempo preparando y con ganas de afrontarlo: «El año pasado no fuimos porque Águeda come todos los alimentos triturados, y hasta ahora nadie nos lo había garantizado».
Jaime, Pepa, Águeda y Andreu estarán acompañados por un grupo de experimentados montañerors. Para ello se han unido la Asociación Cazarettos, Fénix Viajes y Progresa Escuela de Montaña (EFPM). «Javier y Jorge son gente experimentada y vamos a hacer la ascensión de forma paulatina. Yo he subido más de 5.000 metros, pero para ella pasar de los 4.000 es una novedad. Debemos estar atentos a cómo responde», explica el padre.
El Toubkal va a ser, por lo tanto, una prueba de fuerza para esta familia que reside en Higueras, en le corazón de la Serra d'Espadà. Su afición a la montaña y al deporte les han llevado a realizar otras salidas y a participar en carreras como el Marató dels Dements. «¿Los siguientes desafíos? Pues va a depender de cómo salga este», indica Jaime, que aplica lo del manido 'partido a partido', pues no quiere ilusionarse con otros retos antes de regresar de Marruecos: «Si todo va bien podremos plantearnos otras expediciones similares en el futuro».
Porque lo que tienen claro es que desean realizar salidas en familia. Esta el Toubkal forma parte de las vacaciones, y las disfrutan todos. Águeda también, como demuestra a sus allegados, que han aprendido a conocerla. «Mi hija no se comunica de forma verbal, pero sí mediante los instintos básicos y la comunicación gestual, más el tacto. Hay que aprender a entenderla. Es como si quieres hablar con un chino y no conoces su idioma», señala: «Somos un núcleo familiar y hemos decidido que si no viene ella, no vamos ninguno».
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Y por esto han montado la expedición con personas experimentadas a la hora de manejar sillas de montaña: la Asociación Cazarettos fomenta actividades inclusivas y ayuda a personas con discapacidad a hacer realidad sus sueños deportivos. La escuela EFPM forma a montañeros poniendo especial énfasis en la seguridad y Fenix Viajes está especializada en expediciones de aventura y solidarias. Por ello, el desafío a tener su vertiente solidaria, algo que también les llena. Al desplazarse al Atlas, la zona donde se produjo hace algún tiempo un grave terremoto, han estado durante varias semanas organizando una recogida de ropa y otros enseres para llevarlos a zonas donde es difícil conseguirlos. La llamada ha tenido tanto éxito que desde hace algunos días se ha agradecido por todo el material donado pero se ha pedido que no se mande más, pues ya cuentan con todo el que serán capaces de trasladar a la zona.
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