5 consejos básicos para correr una 15K

Para prepararte adecuadamente para una carrera de 15K, es esencial seguir un plan de entrenamiento adecuado, elaborado por un profesional El aumento gradual de la distancia y la intensidad de tus carreras te ayudará a fortalecer tus músculos, mejorar tu resistencia y reducir el riesgo de lesiones.

Por norma general, un buen plan de entrenamiento generalmente incluirá carreras de diferente duración y ritmo, así como días de descanso. También es importante que incorpores ejercicios de fuerza y flexibilidad para mantener un cuerpo fuerte y resistente.

El día antes de la carrera, es fundamental descansar. Evita realizar entrenamientos intensos o largos, ya que esto podría dejar tus músculos fatigados. En su lugar, disfruta de un entrenamiento ligero de activación y combínalo con estiramientos suaves y relajación. Asegúrate de dormir lo suficiente para que tu cuerpo esté descansado y en óptimas condiciones para el día de la carrera.

Puede ser tentador, pero el día de la carrera no es el momento para estrenar calzado o equipación nueva. Asegúrate de que tus zapatillas sean adecuadas para tu tipo de pie y que estén bien usadas para evitar ampollas. Ponte ropa cómoda y transpirable que hayas probado en tus entrenamientos previos para evitar cualquier incomodidad o sorpresas desagradables durante la carrera.

La nutrición desempeña un papel crucial en tu rendimiento en una 15K, por lo que seguir un plan de alimentación de la mano de un profesional también es crucial. En este sentido, es bastante recomendable aumentar la ingesta de carbohidratos durante los días previos a la carrera para cargar energía en tus músculos.

También se recomienda elevar, aunque siempre manteniendo el equilibrio, la cantidad de proteínas, para la recuperación muscular. Evita alimentos pesados y picantes el día anterior a la carrera, ya que podrían causar molestias estomacales. El día de la carrera, opta por un desayuno que toleres y que te resulte fácil de digerir. No es momento de hacer experimentos.

La hidratación es clave para un rendimiento óptimo. Bebe agua regularmente en los días previos a la carrera para asegurarte de estar bien hidratado. Durante la carrera, bebe agua, bebidas isotónicas o geles en los puestos de avituallamiento para mantener tu equilibrio de líquidos. No esperes a tener sed, ya que la deshidratación puede afectar tu rendimiento y bienestar general.