Correr cuando no apetece: claves mentales para no abandonar en semanas flojas
Es importante saber cómo reaccionar para no dejar que esos bajones se conviertan en una barrera definitiva
Hay semanas en las que correr parece algo automático: la energía está a tope, la mente despejada y los entrenamientos fluyen sin esfuerzo. Pero, inevitablemente, también hay momentos en los que todo se complica. Los días grises, la falta de ganas o el cansancio acumulado pueden hacer que las zapatillas se queden guardadas y la motivación se desvanezca. En esos momentos, es fácil sentirse derrotado, pensar que el progreso se está perdiendo o incluso cuestionar por qué se empezó a correr en primer lugar. Sin embargo, es en estas etapas cuando más importante es saber cómo reaccionar para no dejar que esos bajones se conviertan en una barrera definitiva.
Publicidad
En este videoconsejo, exploraremos algunas claves mentales para mantener el rumbo incluso cuando las fuerzas flaquean. No se trata solo de técnica o entrenamiento físico, sino de cómo gestionar esos momentos de duda desde una perspectiva mental. Aquí descubrirás estrategias simples pero efectivas que te ayudarán a mantener la constancia sin necesidad de presionarte, a reconectar con lo que realmente te motiva y a seguir adelante, incluso cuando no apetezca lo más mínimo.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión