Los maratones de Berlín y Londres se frotan los ojos en Valencia

Testigos de esta fiesta del atletismo había dos personas y cuatro ojos muy especiales, los del directores de carrera del maratón de Berlín (Mark Milde) y el director ejecutivo del de Londres (Nick Bitel), dos de los 'majors', de los más prestigiosos y admirados 42K del mundo.

Nick Bitel, por ejemplo, es abogado y consultor calificado en Armstrong Teasdale, está especializado en derecho deportivo y tiene entre sus clientes muchos eventos importantes. De hecho, también es administrador de la Fundación Wimbledon y es presidente no ejecutivo de la Agencia de Normas para Conductores y Vehículos, un cargo relevante dentro del Gobierno del Reino Unido.

Mark Milde es hijo de Horst, conocido como el hombre que enseñó a correr en Berlín, organizador de carreras y fundador del Maratón de Berlín en 1974, cuando participaron 286 atletas. En 2004 sucedió a su legendario padre como director de carrera de la prueba donde tradicionalmente se batían los récords del mundo. Empezó como voluntario en los años 80 y, debido a su origen familiar como hijo del director de carrera años más tarde se convirtió en responsable de la élite de las carreras antes de asumir el máximo cargo.

En Londres, considerado el maratón más caro del mundo, corren cerca de 50.000 atletas (49.965 en 2023, con cerca de 48.000 finishers) y en Berlín cerca de 48.000 (47,912, incluyendo casi 4.000 patinadores, con 43,010 runners). Pero pese a estas descomunales cifras, Milde y Bitel tomaron buena nota de todo lo que pasaba en Valencia, de las gestas que se iban acumulando ante su asombro y, sobre todo, del nivel organizativo de Paco Borao, Correcaminos y la Fundación Trinidad Alfonso y de la singular animación de Valencia, de esa unión entre deportistas y público, con las calles un año más llenas de gente en un día espléndido, soleado y perfecto para disfrutar de la fiesta del running no como deporte, sino como evento social que vincula a toda una ciudad.

Y los dos se fueron con la sensación de que Valencia está al nivel de los mejores maratones del mundo y es un serio competidor para que aquí acudan los mejores y más rápidos atletas del mundo, sobre todo después del órdago lanzado por Juan Roig, mecenas de la carrera: ofrecerá un millón de euros a quien bata el récord del mundo de maratón en Valencia.

Además, también hubo espeacio para la solidaridad y se recaudaron más de 60.000 euros que serán destinados a la entidad solidaria de esta edición, la Casa Ronald McDonald en València. De esta forma, a los 22.827 euros que los participantes donaron voluntariamente en su inscripción, la Z Zurich Foundation ha sumado a esa cantidad un euro por cada 'finisher', por lo que hará entrega de un cheque por valor de 26.251 euros.

Los 3.600 euros de las inscripciones 100% solidarias del Mini Maratón Valencia MSC que aporta la SD Correcaminos, al igual que los 3.600 euros aportados por New Balance por su evento Long Run, y la donación de diez inscripciones solidarias de la Fundación Trinidad Alfonso se transformaron en otros 3.810 euros para esta entidad, que destinará estas aportaciones a alojar a las familias de niños hospitalizados de larga duración.