Marc Roig, durante una de sus visitas a Valencia con motivo del maratón. JESÚS SIGNES

¿Es la maratón una prueba predecible?

Marc Roig, atleta, fisioterapeuta, entrenador y seleccionador internacional de los 42K de Valencia reflexiona sobre el emocionante presente de la prueba reina

MARC ROIG

Viernes, 5 de mayo 2023, 20:23

Una carrera de 42 kilómetros y 195 metros, donde no hay escapados, donde no influye el arbitraje, donde a la suerte no se la espera… Es predecible. El corredor que tenga la mejor economía de carrera, que aguante el ritmo elevado hasta el final, ganará. ... Así ha sido durante décadas y, no obstante, algo está cambiando.

Publicidad

Desde el año 2019 soy el encargado de seleccionar a la élite para la Maratón Valencia Trinidad Alfonso y cada año desde entonces, ni el ganador ni la ganadora eran los favoritos. Sobre el papel, Letesenbet Gidey no sólo debía ganar la maratón de Valencia de 2022 sino que, además, tenía opciones de romper el récord del mundo. Acabó segunda. Sobre el papel también, Kelvin Kiptum no pasaba de ser un buen debutante. Y asombró a todos con el mejor debut de la historia, doblegando al reciente campeón del mundo de la distancia, Tamirat Tola, al que le sacó casi dos minutos.

Fuera de Valencia, el panorama maratoniano pasa por el mes de abril y, en concreto, su tercera semana. El tercer lunes del cuarto mes del año se disputa, desde finales del siglo XIX, la maratón de Boston. Siempre es especial, pero este año lo era más porque Eliud Kipchoge estaría en la línea de salida. Un hombre que ha ganado 17 de sus 19 maratones disputados, que viene de batir el récord del mundo y que ha conseguido bajar de las dos horas en la distancia… ganará. Sin embargo, la maratón ya no es predecible. Y el gran favorito acabó 6º, a más de tres minutos del ganador, Evans Chebet, y firmando su resultado más lento de siempre.

Algo más sorprendente ocurrió 6 días después, en la maratón de Londres (todavía dentro de la tercera semana del mes de abril). En la carrera femenina debutaba Sifan Hassan, una mega-estrella holandesa, multimedallista olímpica y poseedora de récords del mundo (alguno ya superado) de la milla, el 10.000, la hora y los 5 kilómetros. Frente a ella tenía a la ganadora del 2022 (Yalemzerf Yehualaw), la campeona olímpica (Peres Jepchirchir) y a la poseedora del récord del mundo, aunque lesionada (Brigit Kosgei). Sifan se descolgó del grupo de cabeza antes del kilómetro 15 y se paró un par de veces para estirar y movilizar la cadera. Tanto los comentaristas, como yo mismo, olíamos una retirada que podíamos incluso calificar de digna. Pero la maratón ya no es predecible.

Publicidad

Sifan Hassan no solo siguió en carrera a su ritmo sino que contactó con las primeras casi una hora después, más allá del kilómetro 30. Acabó ganando en su debut y cediendo sólo un minuto y medio del récord del mundo de maratón «Women Only».

En la carrera masculina, la nómina de estrellas era igual de impactante. Se cruzó la media maratón en 1:01:40 y, aunque es habitual (e ideal) cumplir la segunda parte más rápida que la primera, ¿quién podía predecir lo que sucedió? Kelvin Kiptum, el ganador de Valencia que maravilló al público con un ataque formidable al paso del kilómetro 30, repitió la misma jugada. Si en el Turia marcó 28:05 del 30 al 40 y 60:15 para la segunda media, en el Tamesis fueron 27:50 y 59:45. Con estos parciales, que bien le podrían servir para ganar la gran mayoría de carreras del 10km y media maratón que se disputan en el mundo entero, aventajó en casi tres minutos al 2º (Geoffrey Kamworor) y consiguió la segundo mejor marca de la historia (2:01:25) sólo por detrás del récord del mundo de maratón de Eliud Kipchoge (2:01:09).

Publicidad

Si la maratón fuera predecible, me atrevería a anunciar que Kelvin Kiptum batirá el récord del mundo en su próxima maratón. Que Sifan Hassan se hartará de ganar maratones (e incluso conseguirá el reto de emular a Emil Zatopek en los próximos Juegos Olímpicos de París) y que Eliud Kipchoge no sumará más derrotas a menos que decida volver a Boston.

Pero la maratón ya no es predecible y todo lo que he dicho en este último párrafo puede ser sólo mi opinión. Y así, amigos míos, es como el deporte debe ser: impredecible.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad