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REDACCIÓN
VALENCIA
Sábado, 23 de octubre 2021, 01:18
El recorrido del Medio Maratón de Valencia es probablemente uno de los más rápidos del mundo. No solo para los atletas de élite (el actual récord del mundo en categoría masculina se batió en la ciudad del Turia), sino también para los atletas populares, que suelen batir sus marcas en el trazado de Valencia. Son 21 kilómetros con apenas 8 curvas y rectas larguísimas, algunas de hasta 2,5 kilómetros, y es difícil seleccionar una zona 'mala' donde los corredores sufran en exceso, ya que en esta distancia es muy improbable que aparezca el 'muro' del maratón, el momento en el que se agotan las reservas de glucógeno del cuerpo.
Según la altimetría, dentro de un circuito práctimanete llano, la zona con mayor desnivel positivo, con una ligerísima subida, está entre el kilómetro 7 y el 11, en el tramo que va desde el final de la Alameda hasta Fernando el Católico pasando por las calles Almazora, Reus y Joaquín Ballester. Pero estos no tienen por qué ser los kilómetros más duros. Por un lado, porque al tratarse de la primera mitad del recorrido las fuerzas están casi intactas. Por otro, porque al ser una carrera más explosiva que la Maratón normalmente los atletas llevan ritmos más rápidos.
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Este es el motivo por el que Luis Cort, director médico del Medio Maratón y el Maratón de Valencia, considera que el kilómetro más peligroso no es el que discurre por el trazado más duro, sino otro muy diferente: el último. «Estadísticamente», explica Cort, el kilómetro entre el 20 y el 21, entre la calle Alcalde Reig y la meta en Tarongers, «es el tramo de mayor riesgo de eventos cardiovasculares (problemas de corazón y circulación sanguínea). Esprintar cuando llevas 20 kilómetros recorridos no es la mejor idea«, comenta en referencia al subidón que da verse cerca de la meta y en un tramo generalmente lleno de espectadores, familiares y amigos que no dejan de animar con todas sus fuerzas. »En ocasiones, con la emoción del momento, nos olvidamos de nuestro ritmo, llegando a correr muy por debajo (a mayor velocidad) del ritmo al que estamos acostumbrados a entrenar, y puede jugarnos una mala pasada«, concluye Cort.
Por este motivo el director médico aconseja correr «con cabeza: que la emoción de volver a correr no os altere el ritmo que tenéis programado. Os recomiendo que vayáis de menos a más, adoptando una actitud conservadora. Mucho cuidado con el último kilómetro«.
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