Rubén Crespo, el policía que es campeón autonómico de maratón

Salvador y Rubén Crespo están vinculados al atletismo desde niños, cuando sus padres les apuntaron al club de Guadassuar. El primero llegó a la élite, especializado en los 800, prueba en la que alcanzó la internacionalidad. «Yo me quedé, las lesiones también tuvieron que ver», apunta Rubén, que ahora es Policía Nacional en Barcelona.

«Para mí esto es un hobby», subraya el nuevo campeón autonómico de maratón, que ayer debutaba en la distancia y lo hizo con una nada desdeñable marca de 2:18:51 en el Maratón Valencia Trinidad Alfonso. «Creo que podía haberme exprimido unos 30 o 40 segundos más, pero no he querido arriesgar», afirma el atleta de Alzira.

Además, Rubén Crespo tuvo un problema con los avituallamientos: «Me he desesperado porque los míos no estaban en la mesa, no sé qué ha pasado. Me he desesperado un poco porque sólo tenía un gel de reserva y otro que me ha dado mi pareja». Siguió y, sobre el kilómetro 33, cuando sentía que le flaqueaban las fuerzas, se encontró con un buen samaritano: «Un chico francés me ofreció uno al verme gesticular y darse cuenta de mi situación. Con eso he tirado, porque antes me habían querido dar otros, pero no eran de los que suelo tomar y tenía miedo de que me perjudicaran. Bueno, al final fue una anécdota».

Ahora quiere disfrutar de la Navidad, hacer el 10K Ibercaja y mejorar su marca de la distancia en Laredo. Hará también el medio de Barcelona: «Maratón, Valencia en 2023. Lo disfruto, pero con uno al año es bastante».

El que viene sería un buen año si pudiera trasladarse a trabajar por Valencia y estar más con el Crespo Runners, el club que regenta con su hermano Salvador. En la categoría femenina, la mejor autonómica fue Cristina McKnight, del Cárnicas Serrano, con 2:39:29, marca personal.

La atleta norteamericana tiene ascendencia española de parte materna, de hecho habla un perfecto castellano. Un día leyó sobre el Maratón de Valencia y buscó un club de la ciudad. Se topó con el Cárnicas Serrano y se puso en contacto. Llevaba tiempo dando vueltas a cómo hacer realidad su sueño de ser olímpica. El nivel de los Trials en Estados Unidos es brutal y siente que es capaz de pelar una plaza por España. Sabe que debe mejorar los 2:40:29 que hizo en Atlanta en 2020.

El año pasado ya vino a Valencia y paró el crono en 2:45:47, en una carrera que le quedó arruinada por unos problemas en los pies. Esta vez se marcha con marca personal y con el Campeonato Autonómico, pero nada satisfecha. Para París ya quedan menos de dos años y la marca de este domingo (2:39:29) sigue lejos de lo que necesitaría para convertirse en olímpica por España.

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