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Realizamos este reportaje bajo la premisa de una persona que decide inscribirse en un maratón sin haberse preparado la carrera. A veces es tentador ponerse un dorsal en una carrera que te permite completar los 42 kilómetros 195 metros de recorrido en 6, 7 o incluso más horas. Quizás alguien pueda pensar que es una invitación a aquellos que no están preparados para hacerla, pero lo más lógico, y responsable, es pensar que, de este modo, la organización da cabida a personas que se entrenan para completar la prueba en este tiempo. Es decir, que cuentan con un entrenamiento adecuado, una alimentación e hidratación estudiada para las horas en las que esperan completar el recorrido además de una preparación psicológica para enfrentarse durante tanto tiempo a una prueba, entre otras cuestiones importantes.
Correr un maratón en 6 horas significa completar los 42,195 metros a 8:32 minutos el kilómetros. A este ritmo se pasaría el kilómetro 6 con 42:40 y los 10 kilómetros con 1: 25:20. El paso en el medio maratón el crono iría cerca de las 2:59:12.
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José Garay, autor de la newsletter Saltar el Muro, y entrenador de CA Serrano y Valencia Ciudad del Running, incide en la belleza del camino hasta llegar al día del maratón: «Lo bonito de esta distancia es el proceso, por lo que inscribirse en una carrera sin haberse preparado, además de perjudicial para el organismo y la salud, te impide disfrutar de algo maravilloso».
«Llegar a ponerse detrás de la línea de salida de un maratón requiere pasar por etapas diferentes, haberlas vivido te ayuda a replantearte muchas cosas dentro del deporte y también existe una transformación a nivel personal. Te tienes que involucrar», añade Garay, quien también habla de la superación: «Primero te pones un dorsal de una 5K, luego 10, después una 15K y doy el paso al medio maratón… veo cómo voy evolucionando y si es posible o no disfrutar de esos 42K porque no todo el mundo puede llegar ni está preparado para hacerlo».
«También es importante escuchar a tu organismo que forma parte de un componente fundamental en nosotros como es la salud, en mi opinión todas las personas que practican deporte anualmente deberían realizarse chequeos médicos deportivos para ver si todos los indicadores y marcadores fisiológicos están correctos. Hay que disfrutar y ver el deporte como una manera de disfrutar y también de fomentar la salud», concluye.
Eva R, fisioterapeuta, subraya como algunos de los problemas más habituales del exceso de deporte en un momento determinado «esguinces, dolencias a nivel articular y de ligamentos». En este sentido, también las temidas agujetas que incluso con personas habituadas a realizar ejercicio físico en este caso se pueden acentuar todavía más con un dolor agudo.
Contamos con el testimonio de un chaval que hace algunos años decidió inscribirse en un maratón sin haberlo preparador, lo terminó en cerca de seis horas y no se enorgullece de ello: «Era bastante más joven e irresponsable, aunque lo terminé, la verdad es que no lo recomiendo a nadie, creo que soy un ejemplo de lo que no se debe hacer. Aprendí la lección, de hecho no me volví a atrevir a correr un maratón».
Realizar actividad física durante seis horas también afecta al organismo a nivel nutricional. Normalmente, las personas que se preparan para alguna prueba con alta exigencia, como un maratón, han probado los geles que mejor les sientan, las barritas que más les agradan así como los puntos en los que van a necesitar ingerir agua. La metereología influye. Realizar una prueba durante un largo periodo de tiempo puede suponer que se alargue hasta las horas centrales del día en las que suele subir la temperatura y, con ello, el requerimiento de hidratarse más a menudo.
«Si no estás preparado, los músculos se ven afectados al no tener los nutrientes necesarios, si no has entrenado correctamente apenas existen ramificaciones sanguíneas», apunta la dietista-nutricionista Teresa Cercós.
Otro aspecto importante es la ropa. Los corredores deben saber qué tejidos les producen menos incomodidad, hay que saber qué prenda utilizar para que el continuo roce no nos provoque laceraciones en zonas como ingles, pezones o axilas entre otros. También hay que tener en cuenta la elección de las zapatillas y calcetines por las diversas molestias que pueden causar en nuestros pies.
Por otro lado, aunque no menos importante, hay que tener en cuenta el factor psicológico. No todo va a ser un camino de rosas y los altibajos son habituales a lo largo de las 6 horas, saber afrontar los momentos de euforia así como los de debilidad también es fundamental.
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Jon Garay y Gonzalo de las Heras (gráficos)
Álvaro Soto | Madrid
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