Alerta alimentaria «grave» por elevados niveles de mercurio en un pescado procedente de España

Las autoridades sanitarias han vuelto a poner el foco en la contaminación por metales pesados en los productos del mar. En este caso, se ha emitido una alerta de nivel «grave» tras detectarse una cantidad excesiva de mercurio en un lote de pez espada procedente de España. La advertencia ha sido notificada por la Unión Europea, que ha ordenado la retirada inmediata del producto de los mercados para evitar riesgos en la salud de los consumidores.

El Sistema de Alertas Rápidas para Alimentos y Piensos (RASFF) ha informado a las autoridades españolas sobre la presencia de mercurio en concentraciones superiores a las permitidas por la legislación europea. La detección del problema se produjo en Italia, donde las inspecciones sanitarias revelaron la contaminación en el pescado afectado. Sin embargo, hasta el momento no se han proporcionado más detalles sobre la distribución del producto ni sobre su posible comercialización en otros países.

De acuerdo con un informe reciente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el pez espada se encuentra entre las especies con mayores niveles de mercurio en su carne. Este metal pesado se libera de manera natural en el entorno, pero la actividad humana ha incrementado su presencia en los ecosistemas marinos. Factores como la combustión de carbón, la incineración de residuos y el uso industrial del mercurio contribuyen a la contaminación del agua y, en consecuencia, a la acumulación de este elemento en la cadena alimentaria.

El mercurio presente en los océanos es absorbido por las plantas acuáticas y los organismos más pequeños, iniciando un proceso de bioacumulación que afecta a los peces depredadores de mayor tamaño, como el pez espada. El consumo habitual de especies con altos niveles de mercurio puede generar problemas de salud, ya que este metal es capaz de acumularse en el organismo humano y afectar diferentes órganos y sistemas.

Dependiendo de su forma química, el mercurio puede resultar más o menos tóxico. Sus compuestos pueden provocar daños en el sistema nervioso, los riñones, el hígado e incluso afectar la fertilidad. Debido a estos riesgos, las autoridades sanitarias mantienen controles estrictos sobre los niveles de mercurio en los productos pesqueros, especialmente en aquellos que suelen presentar mayores concentraciones de este elemento.

Ante esta nueva alerta, los consumidores deben estar atentos a las indicaciones de los organismos de seguridad alimentaria y seguir las recomendaciones sobre el consumo moderado de pescados con alta carga de mercurio, priorizando siempre una alimentación segura y equilibrada.

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