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B. S.
Martes, 31 de mayo 2022, 00:51
Muchas mañanas, antes de entrar a trabajar, se producen pesados atascos en plena hora punta. También sucede al terminar la jornada laboral, así como los fines de semana o en periodos vacacionales, ante las temidas operaciones de salida y retorno.
Son muchos los motivos por los que se producen colas kilométricas en las carreteras. Obras en la calzada, un accidente o un vehículo averiado pueden desencandenar congestiones de tráfico.
Sea cual sea la razón, estas demoras al volante pueden volverse más desesperantes en función de la forma de conducir de los conductores. El efecto acordeón es el responsable de que el atasco sea más o menos pesado.
Según la Dirección General de Tráfico (DGT), esto explica por qué los últimos vehículos de la fila son los peor parados. En una retención, los conductores vuelven a la circulación con más o menos retraso dependiendo de la posición en el atasco. Así, cuanto más atrás esté un vehículo, más lentamente avanzará.
Más sobre la DGT
«Tras una detención o un frenazo la circulación se reanuda con más retraso cuanto más atrás se esté en la fila. Tras arrancar el primer coche, el segundo tarda un segundo extra; el tercero sumo otro segundo al anterior y así sucesivamente», explica la DGT.
Si la fila es de unos 2.000 coches, por ejemplo, y ocupa de 12 a 16 kilómetros de largo, el último vehículo tardaría hasta 30 minutos en arrancar.
De esta forma, si un conductor no está atento y tarda algo más de ese segundo en moverse, repercute directamente en el atasco que tiene detrás, retrasando la movilidad y el tiempo de espera del resto de conductores que se encuentran en la retención. El efecto visual de la fila de vehículos que se genera es lo que la DGT ha bautizado como efecto acordeón.
Para que las retenciones no se hagan mucho más lentas para los coches que se encuentran atrás, Tráfico recomienda estar siempre atento a lo que sucede a nuestro alrededor, mantener una distancia de seguridad prudente y conservar una velocidad homogénea durante el recorrido.
Tras una detención o un frenazo, la circulación se reanuda con más retraso cuanto más atrás se esté en la fila.
Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) May 24, 2022
El efecto visual es que la fila de vehículos se estira como un acordeón🚗 🚕 🚙 🚗.
Conoce por qué y cómo evitarlo.
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Si se respetan estas pautas, se puede reaccionar con mayor antelación a lo que sucede delante y se puede evitar, así, que se produzca el efecto acordeón.
Si todos los coches circulan a una velocidad homogénea, el tráfico irá más fluido. Los atascos hacen que los vehículos estén más cerca unos de otros, por lo que es frecuente que pueda ocasionarse una colisión que haga crecer más aún el atasco. Por eso mismo, se aconseja guardar siempre la distancia de seguridad entre coches para evitar los frenazos bruscos que puedan acabar en golpe.
Así, la DGT recomienda no esperar al último momento para frenar ni tampoco dar contantemente toques al freno, ya que alarmarás a los coches que vayan por detrás. Lo más adecuado es levantar el pie del acelerador, perdiendo velocidad de forma suave si se divisa cualquier problema o retención a lo lejos.
Igualmente, se debe evitar el conocido como efecto mirón, aquel por el cual los conductores, al llegar a la altura de un accidente, frenan por la curiosidad de ver qué ha sucedido. Este puede provocar más atascos y puede hacer más grave el efecto acordeón.
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