En el punto de mira de la DGT: aviso y controles en carretera

Del 28 al 31 de octubre la Dirección General de Tráfico lleva a cabo una campaña de inspección y control de las miles y miles de furgonetas que circulan por las carreteras de España. Los vehículos ligeros de carga están en el punto de mira por el peligro que pueden representar en una carretera y más si están conducidas por manos inexpertas. La DGT considera a las furgonetas como los vehículos «más inseguros» y por ello los agentes de tráfico de la Guardia Civil vigilarán durante estos días la velocidad, exceso de peso, velocidad en carretera, defectos técnicos, neumáticos, seguridad de la carga, documentación, uso de cinturón, consumo de alcohol y drogas y utilización del teléfono móvil, entre otros puntos.

Los controles de la DGT a las furgonetas se realizan durante estos días en diversas vías de toda la geografía española. Mientras tanto, Tráfico ha detallado a través de redes sociales el protagonismo de este tipo de vehículos en la siniestralidad y sus peligros más destacados. Así, desde la DGT empiezan recomendando que hay que «adaptar la velocidad a la carga«, teniendo en cuenta que cuando el vehículo está cargado presentará mayor inercia en las curvas, así como que costará más el frenado completo de la furgoneta, por lo que hay que aumentar la distancia de seguridad respecto al vehículo delantero.

En las furgonetas se da un mayor número de conductores ocasionales, que al final acaban representando un cierto peligro ante el desconocimiento técnico y seguido del vehículo que manejan durante un breve periodo de tiempo. Según apuntan desde la propia DGT, el 81% de estos conductores desconocen la forma más segura para portar la carga en el interior de la furgoneta, además de señalar que un 46% nunca la sujetan. El control de la carga es primordial para evitar riesgos mayores, y ese es el objetivo de la DGT con esta campaña de control a las furgonetas.

No le ha temblado el pulso a la DGT para detallar los motivos que provocan que hasta este 31 de octubre se controlen a las furgonetas. Representan el 7% del parque móvil nacional, pero están detrás del 13% de los fallecidos en carretera. Durante 2018 este tipo de vehículos dejaron 10.844 accidentes con víctimas, siendo 234 de ellos muertos.

Por último, la Dirección General de Tráfico apunta que los neumáticos son el punto más delicado de las furgonetas. Es donde más defectos se hallan. Por ejemplo, la profundidad mínima debe ser de 3 milímetros, estableciéndose el límite legal en 1,6 milímetros. El desgaste no es idéntico en las cuatro ruedas, se recrudece en las ruedas delanteras.

Según destaca la DGT, conducir una furgoneta no es lo mismo que conducir un turismo, aunque ambos se conduzcan con el mismo permiso de conducción (tipo B).

Además, las furgonetas suelen ser utilizadas para transporte rápido de mercancías en cortas recorridos, sobre todo en el ámbito urbano.

No obstante, la normativa aplicable a los vehículos pesados de transporte de mercancías no lo es para los vehículos ligeros como son las furgonetas, dado que éstas no llevan tacógrafos ni limitadores de velocidad, por lo que sus conductores pueden conducir muchas más horas, sin posibilidad de que los agentes lo puedan verificar.

Igualmente, el peso total de estos vehículos es 2 ó 3 veces más elevado que el de un turismo, hecho que afecta a la conducción y no siempre se tiene en cuenta.

Junto al peso, la correcta sujeción de la carga es muy importante en caso de accidente, tanto para la persona que ocasiona el siniestro como para los ocupantes de los otros vehículos implicados.

Las furgonetas presentan unas características distintas a otros vehículos, no solo en lo que a conducción se refiere sino también a la accidentalidad.

La altura del vehículo es un dato a tener en cuenta por parte del conductor de una furgoneta, además de estar muy pendiente de la información que pueda encontrarse sobre la misma en pasos subterráneos, puentes, garajes, barreras. Esta mayor altura hace que el centro de gravedad sea más alto y les hace más inestables y más sensibles a los vientos laterales. También una velocidad inadecuada puede hacer que el vehículo se salga de la vía o vuelque debido a que su centro de gravedad se encuentra más alto.

Asimismo, las grandes dimensiones de este tipo de vehículos hacen que el campo de visión se reduzca notablemente, especialmente en lo que respecta en la visión trasera y ángulos muertos.