Urgente El Cuponazo de la ONCE del viernes deja un bote de 6.000.000 euros a un único afortunado
Una carretera convencional en un tramo limitado a 90 km/h de velocidad máxima. LP

La DGT bajará a 90 km/h la velocidad en vías convencionales a partir del 2 de enero de 2019

El Ministerio de Interior matiza que la entrada en vigor podría variar en función de la tramitación parlamentaria

J. Luis álvarez

Madrid

Martes, 6 de noviembre 2018, 17:19

Las carreteras convencionales, las que tienen un carril en cada sentido sin separación física, sufrirán una revolución a principios de año. La Dirección General de Tráfico (DGT) prepara el real decreto que reduce de 100 a 90 km/h la velocidad máxima en estas vías, en las que durante 2017 fallecieron 1.013 personas, el 77% del total de los muertos en vías interurbanas, tal como recogen las cifras del Observatorio Nacional de Seguridad Vial. Según Pere Navarro, director general de Tráfico, «el problema de los accidentes lo tenemos básicamente en las carreteras convencionales y los datos nos indican dónde hemos de concentrar los esfuerzos».

Publicidad

La DGT tendrá que utilizar la vía del real decreto para llevar a la práctica esta reforma. El motivo es que, a diferencia de pasadas legislaturas, en las que el consenso político era la tónica en materia de seguridad vial, la actual situación podría alargar el debate parlamentario. Sus predecesores en el cargo, María Seguí y Gregorio Serrano, lo intentaron, pero chocaron con diferentes sectores, políticos y sociales, además del Consejo de Estado, para modificar la ley. Además, quedan pocos meses de legislatura para tramitar esta normativa.

Tráfico colgó hace un tiempo en la web de Interior su propuesta para modificar el artículo 48 del Reglamento General de Circulación, en lo concerniente a las «velocidades máximas fuera de poblado», en general, y con especial hincapié en las carreteras convencionales. Justifica que la reforma tiene el objetivo de «aumentar el nivel de seguridad de los usuarios de las vías, al reducir las velocidades máximas»; «reducir el nivel de siniestralidad general, y especialmente de usuarios vulnerables (peatones, ciclistas, motoristas), que son quienes mayor probabilidad tienen de sufrir accidentes en caso de velocidad inadecuada»; y «reducir la tasa de siniestralidad en los términos que señala la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020».

Fuentes de la DGT explicaron ayer que será a principios de año cuando entrará en vigor el real decreto que reduce la velocidad de 100 a 90 km/h en las carreteras convencionales con un arcén de 1,5 metros -para turismos y motocicletas-, algo que trataron de hacer tanto Seguí como Serrano. También verán reducida su velocidad máxima a 80 km/h las furgonetas, los autobuses y los camiones. La ley hace la salvedad de que el titular de la carretera podría mantener los 100 km/h actuales si la calzada tiene separados físicamente los dos sentidos de la circulación.

Esta norma deberá ser aprobada en los próximos consejos de ministros para, de esta forma, dar tiempo a que los titulares de las carreteras hagan acopio de las nuevas placas de velocidad que deberán ser instaladas en estas vías. Las fuentes consultadas recordaron que, para ahorrar costes y tiempo, la sustitución de las señales se podría realizar con placas adhesivas, pegadas sobre las actuales, como se hizo cuando durante unos meses se redujo a 110 km/h la velocidad en autovías y autopistas. Por cierto, una medida también tomada bajo el mandato de Pere Navarro y que fue muy polémica.

Publicidad

El descenso de la velocidad no será la única novedad que preparan Pere Navarro y su equipo para los próximos meses. En la web de Interior también fue sometido a consulta pública la reforma del Reglamento General de Conductores para actualizar el carné por puntos, tras más de diez años en vigor.Este es también uno de los pilares de actuación de Pere Navarro, 'padre' de los créditos para conducir, que quiere endurecer tanto la sanciones como la pérdida de puntos ante las nuevas «conductas de riesgo» al volante. Las distracciones, especialmente por el uso del teléfono móvil y los sistemas de mensajería digital, serán sancionadas con la pérdida de seis puntos, tal como pretende el director de Tráfico.

De esta manera chatear por el móvil se equipara a otras infracciones graves como conducir bajo los efectos de los estupefacientes y psicotrópicos, negarse a las pruebas de alcoholemia, circular de forma temeraria, en sentido contrario a lo establecido y conducir vehículos en carreteras no autorizadas. Tráfico también quiere que se detraigan cuatro puntos -ahora son tres- a aquellas personas que no lleven el cinturón de seguridad, el casco o las sillitas de retención infantiles adecuadas.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad