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Hogar de los Jubilados de l'Alcúdia de Crespins donde este martes no se podían creer lo ocurrido. B.G.

«Bebieron agua y refrescos y habían reservado mesa para el próximo domingo»

Mar Herraiz, la dueña del Bar del Hogar de los Jubilados de l'Alcúdia de Crespins, de donde volvían los mayores del accidente de la A7, explica que esa noche disfrutaron de la cena y el baile

B. González

L'Alcúdia de Crespins

Martes, 1 de febrero 2022, 13:00

En el Hogar de los Jubilados de l'Alcúdia de Crespins no lo pueden creer aún. Era el primer domingo que la pareja de Xàtiva Vicente (87 años) y Carmen (77) y su amiga Luisa (89), de La Llosa de Ranes, volvían, desde que se inició la pandemia, a disfrutar de una tarde de cena y baile.

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Y no hubiera sido el último si el lamentable accidente del domingo por la noche cuando regresaban a casa de pasar un rato de diversión no hubiera truncado sus planes.

Según la Guardia Civil, el vehículo que conducía Vicente circulaba a las 22.15 horas en sentido contrario por la autovía A-7 a la altura de Rotglà i Corberà, colisionando con otro vehículo en el que viajaban cuatro jóvenes. Cinco de los ocupantes de ambos vehículos murieron, Vicente y Luisa y tres de los jóvenes del otro coche. Carmen continúa ingresada en el Hospital General.

«Me dijeron que les reservara mesa para el domingo que viene y que ya empezarían a venir todos los fines de semana», asegura Mª del Mar Herraiz, dueña del Bar del Hogar de los Jubilados.

Eran clientes de hacía muchos años y no se les veía desde que empezó la pandemia. «El baile empezó a las siete de la tarde. Cenaron, él bebió agua con gas y ellas refrescos, porque aquí los domingos no se consume alcohol, y tras la cena, ellas estuvieron bailando hasta las 21.45 horas que se fueron», explica.

«¡Si las hubieras visto bailar el domingo!». Es lo que repiten las personas que coincidieron con ellas esa tarde. María Baldoví es una de ellas, pero no solo de esa tarde, sino que recuerda que desde hace más de dos décadas coinciden con los tres en distintos sitios para bailar.

Si bien, a l'Alcúdia de Crespins, en los últimos años eran más asiduos porque les gustaba más la música. «Luisa era muy bailadora», asegura, «no aparentaba la edad que tenía». «Los tres eran muy buenas personas e iban a donde había baile», subraya.

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María no se explica lo que le pudo pasar a Vicente porque él conocía toda la comarca por donde solían moverse. «No sé cómo pudo equivocarse. La edad y que era de noche», justifica.

Otro grupo de mujeres del Hogar, aunque el pasado domingo no estuvieron, les recuerdan perfectamente de otros años. «No tuvimos contacto con ellos porque aquí viene gente de muchos sitios, pero sí que se les veía buenas personas e iban siempre muy bien arreglados», subrayan.

El presidente del centro, Salvador Muñoz, apunta que la próxima reunión «decidiremos el acto a realizar para recordarles».

Luisa Giner recibió sepultura este martes tarde en su pueblo natal, donde también continúan sin creer lo ocurrido.

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