Las residencias (para seniors) también son para el verano

Federico y Dolores son dos usuarios de Ballesol Patacona con dos historias muy diferentes, pero que coinciden a orillas del mar. Federico, de 84 años, se recupera de una operación de válvula mitral en la que estuvo cerca de un mes en cuidados intensivos, y para su recuperación «me trajeron aquí. Al principio estaba incapacitado totalmente, necesitaba ser asistido, poco a poco he ido evolucionando hasta encontrarme perfectamente y ahora soy residente. Estoy encantando de estar aquí, mejor que bien», explica Federico.

Y es que como explica la directora de Ballesol, Maria Luisa Vivas Acevedo, «las estancias de recuperación posthospitalaria también funcionan muy bien, porque una persona cuando sale del centro hospitalario necesita una rehabilitación específica, un trabajo específico para su recuperación, para recuperar masa muscular, unos cuidados de todo tipo de profesionales, desde ayuda psicológica, ayuda de fisioterapia, desde una rutina de comidas, entonces, luego vuelven a su casa en una plena recuperación».

Por su parte, Dolores, de 76 años, pasa las vacaciones en Ballesol, «en la pandemia, al quedarme sola, les dije a mis hijas que quería cambiar de sitio. Es que sola, claro, no puede ser. Llevadme a algún sitio y estuvimos viendo residencias y esta es la que más me gustó. Y yo puedo entrar y salir cuando quiera, y estoy muy cómoda. La libertad que tengo, y lo cómoda que estoy. Eso es importante», destaca al tiempo que comenta que «yo estoy en contacto con mi familia siempre, me preguntan cómo estoy, qué he comido, y yo valoro mucho mi independencia»

Otro ejemplo que la directora Maria Luisa Vivas explica como que «las personas mayores quieren disfrutar un tiempo de vacaciones y relajarse con personas de su edad». Las estancias de vacaciones, tanto para cuidadores como de familiares, tienen una alta demanda. «Ofrecemos unas estancias que son de un mínimo de 15 días, donde las personas mayores tienen cuidados y una atención específica de profesionales expertos, y así, las familias que tengan viajes programados o incluso vacaciones de las cuidadoras, pueden estar tranquilos».

Las vacaciones en la residencia Ballesol Patacona «es como estar en un hotel, pero los cuidados que necesitas y con la gente de tu edad», comenta Dolores, quien además también es usuaria en el mes de marzo para evitar los ruidos de los petardos falleros. «Salimos a la playa, a la piscina y tenemos muchas actividades para pasarlo bien, como el aquagym», comenta Dolores, mientras que Federico, además de la playa le encanta tumbarse en la hamaca de la piscina.

Y es que la clave, «es que es tan sencillo como mantener una actividad social continuada. Es que es importantísimo. Eso no lo puedes tener en tu casa. Entre la persona que te ayuda en el aseo, la camarera que te pone el desayuno. Luego, si haces una actividad con los técnicos, tienes una terapeuta, con la psicóloga, con la fisioterapeuta. Ya por la mañana has visto cuatro técnicos diferentes, mientras que en casa es posible que estén solos». Y así, con los cuidados, las actividades y las personas de la misma edad, las residencias son también hoteles para mayores en las que pasar estancias vacacionales o de recuperación.

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