Por qué no debes cepillarte los dientes justo después de comer

Terminar de comer y e ir al servicio a cepillarse los dientes. Un ritual que se enseña desde niños para prevenir problemas dentales. No obstante, no siempre es el correcto.

En muchas ocasiones, lavarse los dientes nada más acabar de comer no es lo más conveniente. Dependiendo de lo que se haya comido, hará falta esperar algún tiempo antes de cepillarse para no dañar el esmalte.

Nuestra boca tiene una acidez con un pH de 7, es decir, neutro. Con las comidas, el pH de la saliva cambia, por lo que esta sustancia pierde su efecto protector. Con algunos alimentos, hay una subida de la acidez en la boca que reblandece el esmalte. La saliva neutraliza esta acidez y el esmalte vuelve a endurecerse, pero esto le lleva un tiempo. Esto ocurre después de beber un zumo de naranja o de limón, un refresco, tés, cafés o cerveza.

Al cepillarnos los dientes justo después de comer o beber estos alimentos repartimos el ácido por toda la boca y, además, lo empujamos contra los dientes. Por esta razón, cepillarse los dientes inmediatamente después de comer es uno de los errores más extendidos a la hora de mantener una buena higiene bucal.

Lo más conveniente es espera unos veinte o treinta minutos después de cada comida, de manera que la saliva tenga tiempo de disminuir el nivel de acidez de la boda sin frotar esas sustancias dañinas contra nuuestros dientes.

En vez de lavarnos los dientes inmediatamente después de comer, es más recomendable enjuagarse la boca agua, para compensar los niveles de pH hasta que se sitúen dentro de la normalidad.