Clara Alfonso
Valencia
Viernes, 10 de noviembre 2023, 01:32
Cleopatra VII, la última faraona de la antigua dinastía ptolemaica, es una figura histórica cuya vida está envuelta en misterio y leyenda. Nacida en el ... 69 a.C. en el seno de la realeza egipcia, su ascendencia griega marcó su identidad. Sin embargo, supo utilizar su astucia política y el arte de la seducción para mantener el poder y luchar contra la expansión romana.
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Cuando su padre, Ptolomeo XII, falleció en el 51 a.C., Cleopatra se vio inmersa en una lucha por el trono. Inicialmente gobernó junto a su hermano Ptolomeo XIII, pero las tensiones llevaron a una guerra civil. Buscando apoyo, Cleopatra recurrió a Julio César, el poderoso general romano, con quien comenzó una relación amorosa.
Tras la muerte de Ptolomeo XIII, Cleopatra recuperó el trono con el apoyo de César y se casó con su hermano menor, Ptolomeo XIV. De esta unión nació Cesarión, hijo de Cleopatra y supuesto heredero del poder romano. Sin embargo, tal y como cuentan desde National Geographic, la muerte de Julio César en el 44 a.C. marcó un giro inesperado en su vida. Regresó a Alejandría, eliminó a su hermano y se enfrentó a Marco Antonio, uno de los líderes romanos.
En un intento de mantener la alianza entre Egipto y Roma, Cleopatra viajó a Tarso, Turquía, en el 41 a.C., para encontrarse con él. Su llegada, caracterizada por una espectacular exhibición de lujo y elegancia, cautivó a Antonio, y comenzó una relación apasionada que la condujo hasta Alejandría.
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La relación con Marco Antonio selló el destino de Cleopatra. Sus excesos y la influencia egipcia en asuntos romanos provocaron la ira en Roma. La batalla de Accio en el 31 a.C. marcó la caída inevitable. Ante la derrota inminente, Cleopatra y Antonio tomaron la decisión de suicidarse. Él se apuñaló y cayó en sus brazos y ella, al darse cuenta de que sería llevada como prisionera a Roma, también eligió el suicidio, probablemente con veneno. Con su muerte, la dinastía ptolemaica llegó a su fin, y Egipto pasó a manos de Roma.
Aunque la leyenda cuenta que Cleopatra se quitó la vida con la ayuda de una víbora venenosa llamada Áspid, no existen pruebas de ello. Los arqueólogos tampoco han encontrado nunca el mausoleo donde ella, y probablemente Antonio, murieron.
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