El confinamiento alivia las UCI de los hospitales valencianos

Desde hace un par de semanas, se escucha a los portavoces de las distintas administraciones que ya se ha cruzado el pico de la pandemia y que los nuevos contagios transitan por una planicie a la espera de iniciar un descenso que ahora, según el día, se empieza a intuir que es una bajada de dientes de sierra. Unos días más y otros menos infectados, pero todo dentro de un orden. Aquellos días en los que se hablaba de la estabilización de la curva eran los mismos en los que las cifras de fallecidos oficiales se disparaban por encima de los ochocientos caídos por el Covid-19 –contando los decesos no diagnosticados la cifra sería mucho mayor–.

La realidad de los muertos y la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivo (UCI) se sitúa con una demora de dos semanas aproximadamente en relación con la curva de contagios. Los nuevos contagios de un día entrarán en la UCI o fallecerán como mínimo una semana después. Esto es una historia por etapas. Primero descendieron los nuevos contagios y ahora llega el momento de aliviar las camas de críticos y de bajar el número diario de fallecidos.

Durante esta semana, las medidas de confinamiento tienen que hacer efecto en el sistema sanitario. La Comunitat Valenciana tenía ocupadas 316 UCI el domingo, según los datos aportados ayer por la consellera de Sanidad, Ana Barceló. El mejor dato desde el 28 de marzo, cuando la curva estaba en plena escalada hasta llegar el 31 de marzo a 395 UCI ocupadas. Durante estas casi dos semanas, los números han permanecido estables hasta que en las vacaciones de Semana Santa el total de ingresados ha empezado a caer de manera muy perceptible. La cantidad de ingresados se ha movido durante muchos días entre 370 y 390, y por fin parece que el descenso ha encadenado varias jornadas consecutivas y va a ser más perceptible durante los próximos días una vez estabilizada la curva de nuevos infectados. Las dos peores semanas en los hospitales valencianos ya han pasado de largo y así se marca en las gráficas.

Además, a los buenos datos de UCI se añade que el total de pacientes ingresados por coronavirus también está en descenso. El 31 de marzo también se marcó el máximo con 2.189 enfermos. Dos semanas después, hay 1.428 ingresados gracias al efecto del confinamiento. Si el sistema sanitario fluye, los efectos de la pandemia se pueden asumir con mayor y mejor atención para los enfermos de Covid-19.

Los datos en la Comunitat Valenciana del domingo, confirmados ayer por la mañana por la conselleria de Sanidad, suman 219 nuevos positivos a la curva –44 menos que el día anterior–. Un parcial que entra en los parámetros razonables, incluso de los modelos matemáticos, mientras que el efecto de las vacaciones y del fin de semana no influya en el recuento. Las estadísticas de los lunes siempre tienen el condicionante festivo y se suelen ajustar según transcurre la semana.

Los 219 contagios llevan la curva oficial de infectados en la Comunitat por encima de los 9.000 –9.060 concretamente– en una semana que no ha sido del todo buena en el apartado de las estadísticas. Al número de fallecidos hay que sumar 38 nuevos decesos, 17 de ellos en residencias, que es donde el virus ha atacado con mayor virulencia. Un total de 876 valencianos han muerto desde que el 13 de febrero se datara al primero en el hospital Arnau de Vilanova de Valencia.

El 2 de mayo se marcó el pico en número de fallecidos en un día con 68 personas y desde entonces la curva ha sido un vaivén continuo con un máximo ce 52 y un mínimo de 20 decesos. Es cierto que existe un número indefinido de caídos durante la pandemia que no están en las estadísticas porque no se les hizo la prueba del Covid-19 durante su enfermedad.

En la otra orilla, en la de las buenas noticias están los 179 recuperados, aunque otra vez la cifra estuvo por debajo de los nuevos positivos. Desde el 8 de abril los curados y los infectados combinan días mejores y peores hasta que llegue el momento que los curados se impongan día tras días a las nuevas infecciones.

De los 9.060 positivos acumulados en la Comunitat desde el inicio de la pandemia, 2.803 pacientes ya tienen el alta médica, casi un 31% de los contagiados. En los últimos día esta es la curva que más ha aumentado en las estadísticas.

Hoy la Comunitat vivirá el primer día después de la hibernación económica impuesta por el Gobierno de Sánchez parar tratar de atajar los contagios. Los trabajadores no esenciales volverán a su puesto y los modelos matemáticos permanecen atentos al efecto de la movilidad. La semana que viene es cuando los datos pondrán encima de la mesa si la situación sigue bajo control o la relajación ha sido perjudicial tras el camino recorrido.

El «ro» de la Comunitat, el parámetro que mide a cuántas personas puede contagiar un infectado durante su enfermedad, se ha vuelto a disparar por encima 1 después del aumento de positivos. Una advertencia si no se mantienen estables las medidas de aislamientos social, como recomienda la OMS.