Rosas en verano: todo lo que debes saber sobre su cuidado para que no se marchiten

Las rosas son las reinas absolutas de los jardines y las plantas preferidas por muchos para tener en casa, ya sea en macetas en los balcones o en forma de ramo. Con su belleza, la variedad de colores y su olor embriagador seducen a millones de personas, además de por ser una de las plantas arbustivas más resistentes.

Los rosales se encuentran en verano en plena floración, estos meses son los de mayor apogeo y cuando la planta se vuelve mucho más bonita. Y es por ello, porque se encuentran en su máximo esplendor, que no hay que descuidarla.

Noticia Relacionada

Potos en agua: trucos y consejos para mantener bonita la planta sin tierra

Estos son los cuidados y el mantenimiento de los rosales en verano:

El rosal es una planta que necesita mucha exposición solar. Como mínimo debería estar 4 horas al sol.

Con la llegada del calor no hay que descuidar el riego. Es importante que durante el verano, época de la floración, sea abundante. Sobre todo porque durante estos meses de estío hace mucho calor y las altas temperaturas hacen que un mayor riego sea necesario. Consejo: es mejor que se rieguen a primera hora del día o a última, evitando las horas centrales del día que es cuando los termómetros suben. Por último, lo más recomendable es regar la base de la planta y no el follaje para evitar que proliferen hongos.

El abono en los rosales se suele hacer, principalmente, en primavera, pero los meses de verano también son adecuados para abonar. Así, mantendremos la planta con nutrientes esenciales. Es importante usar abono especial para este tipo de arbustos.

Si hay algo que preocupa en verano son las plagas y las enfermedades en este tipo de plantas (mosca blanca o pulgón, entre otros). Hay que prestar especial atención a estos problemas. Sobre todo, en zonas húmedas es posible que surjan puntos negros en las hojas.

También es muy importante eliminar las flores que estén marchitas para que el resto de rosas crezcan bien y con espacio suficiente. Para eliminarlas de la planta, bastará con cortarlas sin entrar a podar en condiciones en lo que respecta a las ramas.

Descubre también cómo cuidar los potos, bonsáis, geranios, las orquídeas, la lavanda, el cactus de la Navidad o la Poinsettia para que crezcan y florezcan sanos.