Cuánto cuesta poner un estanco y cuánto se gana: guía rápida para abrir una expendiduría de tabaco

Montar una administración de Lotería o un estanco puede que sean las dos opciones más atractivas para los nuevos emprendedores. Sin embargo, la realidad de estos negocios va más allá de la fama de rentabilidad que les rodea y requiere un conocimiento exhaustivo de la normativa y requisitos legales que regulan estos sectores, además de la inversión financiera necesaria para iniciar con éxito.

Lo primero que debes saber es que, para abrir un estanco, es necesario conseguir una expendeduría que se concede por Subasta Pública publicada por el BOE. Esta subasta se convoca por parte de la Subsecretaría del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas a propuesta del Comisionado para el Mercado de Tabacos.

El tiempo de operación de una expendeduría está inicialmente fijado en 25 años. Sin embargo, existe la posibilidad de solicitar la renovación de esta autorización. Este proceso debe llevarse a cabo con la aprobación previa del Comisionado para el Mercado de Tabacos.

Las subastas para obtener el derecho de explotación de una expendeduría están sujetas a requisitos específicos para los participantes. En este contexto, únicamente las personas físicas que tengan la capacidad legal para ejercer el comercio pueden ser partícipes, excluyendo expresamente a empresas y sociedades. Además, es necesario que los interesados sean nacionales de un Estado miembro de la Unión Europea.

Otro de los requisitos indispensables es el de contar con un local en el polígono específico convocado, ya sea mediante propiedad, arrendamiento, cesión u otra forma de disposición.

Además, se establecen condiciones legales que los solicitantes deben cumplir, como no haber sido declarados en quiebra ni estar bajo suspensión de pagos. También se requiere que no sean deudores de la Administración Pública ni tengan condenas, procesos o sanciones por contrabando.

Abrir un estanco conlleva la obligación de abonar dos tipos de tasas, cada una diseñada para cubrir aspectos específicos del negocio. En primer lugar, se encuentra la cuota fija, la cual varía en función del tamaño del municipio donde se planea establecer el local. Esta cuota tiene un rango de precio que oscila entre aproximadamente 100 y 200 euros, dependiendo del tamaño y ubicación del estanco.

La segunda tasa corresponde al canon anual por tasa de ventas, que se calcula en base a los ingresos brutos generados por las ventas a lo largo del año. Es importante destacar que hasta alcanzar un total de 12.020,24 euros en ingresos brutos anuales, no se aplicará ningún cargo.

Sin embargo, a medida que los ingresos brutos anuales superan este umbral, se establece un aumento progresivo en el canon anual. En este sentido, aquellos estancos cuyos ingresos brutos anuales alcancen o superen los 450.759,08 euros estarán sujetos a un máximo de 9.015,18 euros en concepto de tasa de ventas, según la información proporcionada por el Ministerio de Hacienda.

En cuanto a la estructura de márgenes del expendeduría de tabaco, estos se aplican sobre el precio de venta al público y varían según la categoría de productos comercializados. Estos porcentajes están diseñados para establecer la compensación que recibe el estanco por la venta de diferentes tipos de productos. Estos son:

- Cigarros. Se aplica un margen del 9%.

- Labores del tabaco (exceptuando cigarros). Para todas las demás labores del tabaco, excluyendo los cigarros, se aplica un margen del 8,5%. .

- Efectos timbrados y signos de franqueo. En el caso de la venta de efectos timbrados y signos de franqueo, se establece un margen del 4%.