La denuncia de ecologistas: los pellets también contaminan las costas de Valencia

El domingo arrancó la temporada de limpieza de ecosistemas costeros y marinos que cada año organiza la organización. A las once de la mañana los voluntarios llenaron la playa de la Patacona con un objetivo: los microplásticos, esos «pequeños trocitos de plástico de colores que contaminan nuestras playas».

Y entre la suciedad marina también había pellets, «el nombre del material que llevan semanas resonando en todas las alarmas y comunicaciones sobre la contaminación en los mares españoles».

Este revuelo ante el vertido en Galicia llama la atención para los integrantes de Xaloc: «Llevamos más de 10 años recogiendo pellets de nuestros plásticos en Valencia y nunca antes se había puesto el grito en el cielo».

En su opinión, «la catástrofe ambiental que han vivido en Galicia ha servido para concienciar sobre la presencia de este residuo contaminante que sólo podemos recoger de manera manual». Así lo asegura Juan Eymar, presidente de la ONG.

Ellos consideran que se trata de «un problema grave, pues es un residuo altamente tóxico que pone en jaque la sostenibilidad del ecosistema marino». Además, ahondan, «su presencia se reparte por todo el territorio español». La solución no es otra que la retirada manual de nuestras playas: «Uno a uno y con mucha atención, pues se camuflan con facilidad en la arena».

Sin embargo, «es importante no perder el foco«, matizan. Los pellets son dañinos, remarcan, «pero igualmente lo son el resto de microplásticos que nos encontramos en nuestras playas cada vez que venimos a limpiarlas", razona Alejandra Barriga, responsable de comunicación.

En esta primera limpieza de playas Xaloc ha contado con más de 100 pares de manos y 20 detectores de metales aportados por la Asociación Valenciana de Detectoaficionados. Sólo en la Patacona han conseguido retirar más de 56 kilos de basura. Entre los residuos había toallitas, detergente en polvo, bastoncillos de los oídos, colillas... Veneno para el mar y los peces. «Se necesitan muchas manos para conseguir conservar nuestros mares y no dejaremos de luchar hasta conseguirlo", zanjan.