Señal de tráfico que advierte de un radar próximo. Ramón L. Pérez/lp

Última ayuda de la DGT a los conductores: «Señales para levantar el pie» del acelerador

REDACCIÓN

Domingo, 11 de octubre 2020, 00:12

Desde Dirección General de Tráfico (DGT) ofrecen todo tipo de consejos para mejorar la circulación vial y evitar que los conductores realicen infracciones o maniobras temerarias. Esta vez, el organismo ha revelado un truco que resulta especialmente útil a la hora de ponerse al volante y que ayuda especialmente a quienes están aprendiendo a conducir.

Publicidad

Se trata de un detalle en el que muchos conductores quizá no hayan reparado: hay un tipo de señales que permiten identificar los momentos en los que hay que disminuir la velocidad. Hablamos de las «señales para levantar el pie», término con el que la DGT engloba a la señalización que advierte de que se deben reducir los kilómetros por hora ante una determinada condición de la vía. «Las señales verticales son un buen indicativo de que, más adelante, la conducción será más segura si levanta el pie del acelerador», explica el organismo en su revista oficial.

Bien sea por condiciones meteorológicas, un accidente o una zona de paso de peatones, las razones por las que se debe moderar la velocidad en una vía son tan amplias como la variedad de señales que advierten de cada una de estas situaciones. Sin embargo, aunque todas ellas tienen significados distintos, mantienen algo en común: también anuncian que se debe ir más despacio en los próximos metros.

Este es el listado de señales que nos recuerdan que debemos disminuir la velocidad y «levantar el pie del acelerador» cada vez que las veamos, según la DGT:

- Señales que advierten de la presencia de peatones

- Las que anuncian un paso frecuente de ciclistas y bicicletas por la vía.

- Aproximación de intersecciones, rotondas, paso a nivel o cruce de tranvía.

- Señales que alertan sobre la presencia de animales en la zona.

Publicidad

- Paradas de autobuses cercanas.

- Las que advierten de accidentes o atascos, por obstrucción de la calzada o congestión.

- Malas condiciones en la vía, como gravilla suelta o pavimento deslizante.

- Las relacionadas con condiciones de la calzada (como estrechamientos) o meteorológicas: visibilidad reducida, pavimento deslizante.

- Tramos de vía con pendientes.

- Paneles direccionales, curvas peligrosas o velocidad máxima recomendada.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad