Dónde coger setas y hongos en Valencia

Es temporada de setas y la Generalitat Valenciana ha publicado una guía para que sepas todo lo que se puede hacer y lo que está prohibido en los montes de la Comunitat. A estas indicaciones hay que sumar la información recogida y facilitada por la Sociedad Micológica Valenciana (SOMIVAL), que ofrece un catálogo micológico en el que se puede saber qué espeies de hongos y setas se pueden recolectar en los montes de Valencia, Alicante y Castellón.

Si vas al monte a recolectar setas, debes saber que en la Comunitat Valenciana hay una normativa que regula la recolección de setas y otros hongos: la Orden del 16 de septiembre de 1996 de la Conselleria d'Agricultura i Medi Ambient. La recolección de trufa está regulada por una normativa específica, que debes consultar si vas a recolectar trufa.

En la Comunitat Valenciana hay numerosos lugares donde se pueden recolectar setas, aunque es cierto que muchas veces desde la propia MICOVAL se han organizado actividades para ir a buscarlas a provincias limítrofes, como Teruel o Cuenca. Si recolectas setas en la Comunitat uno de los mejores lugares está en Castellón, en la zona de Barracas o de El Toro, los bosques de la comarca dels Ports o la Sierra de Espadán o en el mismo Penyagolosa, así como en el Alto Palancia en Castellón, pero hay otros lugares en la provincia de Valencia donde también hay muchas y de calidad.

En Valencia el Rincón de Ademuz es uno de los lugares preferidos por su proximidad a Teruel y Cuenca, por el cauce del río Bohílgues. Níscalo, la llenega, la seta de cardo o las senderuelas se pueden encontrar.

Muy cerca, antes de llegar al Rincón de Ademuz, está la comarca de Los Serranos, donde se pueden recolectar, por ejemplo, en Alpuente..

En la Vall d´Albaida, situada al sur de la provincia de Valencia, hay grandes zonas para recoger setas, como la Serra Grossa al norte y las sierras de Agullent-Ombria d'Ontinyent y Benicadell, al sur.

En la Canal de Navarrés destacan zonas de Millares, Bicorp, Anna o Enguera. En Bicorp, por ejemplo, se necesita autorización municipal: por persona y día es de 3 euros; si es para el fin de semana, 5 euros; la quincenal es de 10 euros y por temporada y persona, 20 euros. La autorización familiar por temporada sube a los 30 euros.

Simat de la Valldigna es otro de los lugares donde se pueden encontrar variedades setas.

Otras zonas donde se recolectan setas son Surar Llutxent-Pinet, Bocairent, Quatretonda, Ontinyent, Fontanars del Aforins, o Montesa, entre otros, así como la comarca de Requena o Utiel.

Si recolectas hasta 6kg de setas y otros hongos (por persona y día) no es necesario solicitar autorización expresa de la Administración forestal, siempre que sea para consumo propio (es decir, no pueden comercializarse). Este caso se considera recogida consuetudinaria episódica de setas, por lo tanto, requiere el consentimiento tácito del propietario.

Si recolectas más de 6kg de setas y otros hongos (por persona y día) o lo que recolectas es para comercializar, requiere autorización administrativa. Este caso requiere el consentimiento expreso del propietario.

La única herramienta autorizada para coger setas es el cuchillo o la navaja.

Se deben utilizar recipientes que permitan la dispersión de las esporas (por ejemplo, cestas de mimbre).

Las setas se deben cortar por la base del pié, dejando enterrada la parte inferior.

No destruyáis las setas que no queráis recolectar, son esenciales en el proceso natural de descomposición de la materia orgánica y el suelo se empobrece sin su presencia.

No estacionéis en lugares donde se entorpezca al tránsito por caminos y accesos a la montaña.

► Setas: se debe cortar el hongo por su base, sin arrancar, procurando dejar el micelio en su lugar, mediante el uso exclusivo de una navaja o instrumento similar cuya hoja no exceda los 11 cm de longitud.

► Trufas: se deben localizar con perros adiestrados para tal fin, realizar un único pozo y extraer con ayuda de machete trufero terminado en punta y con dimensiones máximas de 35 cm de longitud incluido el mango y 12 cm de ancho. Finalizado el aprovechamiento, debe rellenarse el pozo con la misma tierra extraída o con un sustrato sin patógenos y con características adecuadas para la proliferación de trufas.

• Se debe recoger sólo las especies de setas conocidas; se recomienda abstenerse de recolectar en caso de duda.

• Todas las especies desempeñan funciones importantes en la naturaleza, incluidas las que son tóxicas, por lo que deben ser respetadas.

• Los ejemplares jóvenes son más difíciles de identificar y no han cumplido aún su función reproductiva; por ello, no deben recolectarse.

• Las setas demasiado maduras son indigestas, por lo que se aconseja dejarlas en el monte.

• No se debe efectuar recolecciones en zonas contaminadas, áreas industriales y bordes de caminos ya que las setas pueden acumular metales pesados.

• Debe evitarse el pisoteo excesivo, ya que compacta el suelo y disminuye su aireación y, en consecuencia, se reduce la capacidad de fructificación de las setas.

• Las setas deben limpiarse cuidadosamente con un pincel. El sombrero debe colocarse boca abajo en la cesta para evitar que se ensucie de tierra y de otros restos. Las trufas pueden limpiarse posteriormente con agua y un cepillo suave.

• Setas

Sólo se puede recolectar ejemplares que hayan alcanzado su estado o tamaño normal de madurez.

En las labores de localización no debe removerse el suelo alterando la capa vegetal superficial. Está prohibido portar herramientas aptas para levantar indiscriminadamente el mantillo.

Se debe evitar el arranque de ejemplares, salvo si existen dudas de identificación. En este caso sólo se debe extraer un pie, que debe dejarse posteriormente en su sitio si no es la especie deseada.

• Con el fin de favorecer la dispersión de esporas, el transporte debe realizarse en cestas de mimbre, de caña o de otro material natural.

• Está prohibida la recolección nocturna.

• Trufas

• Las trufas de las especies Tuber melanosporum, T. brumale, T. uncinatum, T. mesentericum y T. borchii deben recolectarse entre el 16 de noviembre y el 15 de marzo del año siguiente. La trufa de verano (T. aestivum) debe recolectarse entre el 16 de mayo y el 15 de septiembre de cada año. No obstante, la Administración podrá anticipar dichas fechas en 15 días, así como posponer su cierre por el mismo plazo.

• Está prohibido introducir en el medio natural trufas del género Tuber diferentes de las enumeradas en el apartado anterior.

• Está prohibido recolectar trufas fuera de los períodos hábiles, así como recolectar, transportar o comercializar en cualquier época del año trufas inmaduras.

• No se debe cavar el quemado a una profundidad superior a 5 cm de forma indiscriminada con azada, motoazada, cultivador u otras herramientas.

• Se prohibe realizar recolecciones nocturnas.

• Generales

• En caso de coincidir con un aprovechamiento de caza, debe esperarse a que éste termine para iniciar la recolección.

• Está prohibido circular y aparcar fuera de las pistas forestales. Debe permitirse la libre circulación de otros vehículos.

• Está prohibido encender fuego y dejar basuras en el monte.

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