Ni dos semanas ni un mes: los expertos indican la frecuencia exacta con la que debemos cambiar las sábanas

La cama es uno de esos lugares casi sagrados de la casa. Después de una larga jornada de trabajo y un buen madrugón, meterse en ella para reponer fuerzas es uno de esos pequeños placeres que no están pagados. Además, si a este ritual se le suma unas sábanas limpias, frescas y bien planchadas, el climáx puede ser total.

No obstante, este último detalle no sucede tan habitualmente. Y es que la frecuencia con que se muda o cambian las sábanas sucias a otras limpias puede varíar en función del hogar y de lo que se considere oportuno. Un tema que genera debate y que puede ser motivo incluso de discusión entre algunas parejas.

En primer lugar hay que tener en cuenta que la ropa de cama está en constante exposición con nuestro cuerpo durante varias horas al día. Motivo por el que se depositan restos de piel y se ensucian más de lo que podría parecer. En este sentido, las voces expertas coinciden: cuanto más se cambien las sábanas, mejor.

El profesor de microbiología de la Universidad de Nueva York Philipe Tierno explicó en una entrevista al medio digital Business Insider que las sábanas se deben cambiar en verano una vez por semanas, mientras que en invierno se puede alargar hasta la semana y media, aproximadamente.

Algo que va en consonancia con las declaraciones de Lindsay Browning, psicóloga y neurocientífica experta en sueño, que en declaraciones a la BBC argumentó que debemos mudar la cama al menos una vez a la semana, si no fuera posible, dos semanas sería el tope máximo. La higiene es el factor principal, ya que bacterias, ácaros y suciedad pueden acumularse en los tejidos si no se lavan frecuentemente.

A esto hay que sumarle el sudor, que penetra en las sábanas y provoca que se quede un olor desagradable, según indica la doctora Browning, que también señaló que las células muertas de la piel «pueden acumularse en estas sábanas». Si acumulamos muchas células muertas, los ácaros pueden alimentarse de ellas y provocarnos erupciones en la piel y otras molestias.

Por todas estas razones es recomendable airear la cama cada día antes de hacerla. Algo que va en consonancia con lo que indicó en redes sociales Álvaro Fernández, más conocido como @FarmacéuticoFernández a través de un vídeo en su cuenta de TikTok donde hacía hincapié a no hacer la cama nada más levantarnos.

«Durante la noche aumenta la humedad de la habitación por el sudor y la falta de ventilación y hacer la cama demasiado temprano puede hacer que se reproduzcan los ácaros, una especie de miniarañitas que, entre otras cosas, producen alergias», indica Fernández en una reproducción que acumula casi 150.000 'likes' y miles de reproducciones.

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