Ducha con esponja o sin esponja: ¿qué es mejor?

Para muchos, no hay nada como una buena ducha matutina para despertarse y arrancar el día. Otros prefieren hacerlo antes de irse a dormir, como momento de relax y desconexión tras una jornada laboral intensa.

No hay un momento más adecuado que otro para ducharse, pero sí una manera más idónea para llevar a cabo este ritual. A algunas personas les gusta usar una esponja en su ducha diaria para extender el jabón por el cuerpo y masajear la piel mientras que otras prefieren aplicarse el jabón directamente sin utilizar este utensilio. ¿Es mejor una manera que otra?

En este aspecto, la Academia Española de Dermatología y Venearología (AEDV) incide en que la mano es mejor que la esponja. El motivo es que la fricción puede erosionar la piel y desprotegerla. Por eso es mejor prescindir de la esponja.

En la misma línea se muestra el farmacéutico Álvaro Fernández, con más de 2,7 millones de seguidores en TikTok. Según el experto, las esponjas son un buen nido de gérmenes.

«Se queda húmeda y con buena temperatura, a lo que añades unas cuantas células muertas. Son las condiciones perfectas para que crezcan las bacterias». Fernández concluye que no usando la esponja «se previene una posible infección», así que «mejor con la mano».

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