La Eurocámara pide que se garantice apoyo a los estudiantes Erasmus con sus gastos y sus estudios

La comisión de Educación y Cultura del Parlamento Europeo ha solicitado en una carta a la Comisión Europea que asegure a los estudiantes Erasmus+ el reembolso de los gastos adicionales que tienen que afrontar por la crisis del coronavirus y que, además, puedan disfrutar de la beca y completar el curso.

Según señala la carta dirigida a la comisaria del ramo, Mariya Gabriel, cerca de 165.000 estudiantes y otros 5.000 ciudadanos que participan de programas de voluntariado de la UE necesitan «seguridad» de que van a tener cobertura por parte de las instituciones europeas.

Los miembros de la Eurocámara aseguran que la comunicación de Bruselas a este respecto y los distintos enfoques de las agencias nacionales que gestionan las becas de intercambio no aportan certezas a los alumnos de que los gastos adicionales vayan a ser reembolsados, así como de que no vayan a perder el año académico.

«Pedimos a la Comisión que apoye directamente a los participantes de programas de educación, cultura y juventud. Esto supone trabajar con las agencias nacionales, las universidades y centros para garantizar seguridad a los estudiantes y reafirmar que pueden regresar a casa si fuera necesario«, ha recalcado la presidenta de la comisión de Educación y Cultura, Sabine Verheyen.

La conservadora alemana insiste en que ese apoyo se debe materializar con el reembolso de los gastos aparejados a esta crisis y con la aplicación más flexible posible de los programas para que los becados puedan mantener su estatus.

A principios de abril, Bruselas publicó una guía para orientar a los participantes de programas de intercambio europeos y que se habían visto afectados por el coronavirus. En dicho documento, la Comisión recalcó que aquellos estudiantes que mantengan las clases a distancia o afrontan gastos de alojamiento relacionados con su intercambio, podrán mantener la beca.

El Ejecutivo comunitario también abría la puerta a que los estudiantes pidieran a las autoridades nacionales una compensación económica por los gastos derivados de la crisis sanitaria, tales como billetes de transporte adicionales.

Si bien, dejaba en manos de las agencias nacionales este reembolso así como la posibilidad de posponer al próximo curso el intercambio para aquellos estudiantes que no lo hayan podido realizar por la emergencia sanitaria. En todo caso, solicitaba a las universidades que actuasen con la máxima flexibilidad y buscando el beneficio de los alumnos.