Los embalses con menos agua en España hacen presagiar un verano de restricciones

Andalucía y Cataluña se asoman a vivir un verano particularmente complicado. La reserva hídrica española ha perdido esta semana 282 hectómetros cúbicos, lo que representa el 0,5 por ciento de su capacidad total, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, pero lo que preocupa es el estado de cuatro cuencas, tres de ellas en Andalucía y una en Cataluña. En esa comunidad, ante el bajo volumen de reservas y para garantizar el abastecimiento, han activado un plan de restricciones que afecta a 224 municipios y cerca de seis millones de habitantes.

Están por debajo de la mitad de su capacidad total las cuencas del Guadiana, que está al 34 por ciento; Guadalete-Barbate, al 28,4 por ciento; Guadalquivir, al 25,2 por ciento; mientras que las cuencas internas de Cataluña están al 26,1 por ciento, el nivel más bajo porcentualmente hablando de todas. La cuenca Mediterránea Andaluza se sitúa al 36,7 por ciento, mientras que la del Segura apenas llega al 35,1 por ciento. La del Júcar, en cambio, supera el 60% de su capacidad.

La buena noticia es que aunque esta semana los embalses guardan un 24,90 menos agua que la media de los últimos diez años, mantienen un 4,07 por ciento más agua que las mismas fechas de hace un año.

Así, los embalses en España, de media, están al 50,7 por ciento, con 28.400 hectómetros cúbicos, después de que esta semana las precipitaciones hayan afectado a la vertiente Atlántica. Sin embargo, fueron muy escasas y la máxima se ha recogido en Vigo, con 58 litros por metro cuadrado.

Por ámbitos, Cantábrico Oriental está al 83,6 por ciento; Cantábrico Occidental, al 78,6 por ciento; Miño-Sil al 77,2 por ciento; Galicia-Costa, al 84,6 por ciento; las cuencas internas del País Vasco al 81 por ciento; Duero, al 69,3 por ciento; Tajo, al 61,5 por ciento; Tinto, Odiel y Piedras al 68,1 por ciento; Júcar al 60,9 por ciento y Ebro al 55,2 por ciento.

Excepto el año pasado, cuando en esta misma semana los embalses estaban al 48,50 por ciento, habría que remontarse quince años atrás, hasta 2008 para encontrar un año con menos agua en la reserva hídrica que este 2023 en la semana 16. Así, en 2008 el nivel de los embalses estaba al 50,11 por ciento.

Anteriormente, el plazo con más sequía que la actual fueron los años 1992 a 1995, cuando en esta semana la reserva hídrica se situaba al 45,52 por ciento (1992); al 42,16 por ciento (1993); al 49,23 por ciento en 1994 y al 41,74 por ciento en 1995.

Los agricultores son los que más están padeciendo la situación de 'pertinaz' sequía. Sebastián González, agricultor sevillano del Bajo Guadalquivir, dice que ve peligrar sus cultivos de invierno por las restricciones de agua que, en su caso, han afectado a la producción de espinacas y grelos.

Según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), una de las principales organizaciones agrarias del país, la sequía asfixia ya al 60% del campo español y ha producido pérdidas irreversibles en más de 3,5 millones de hectáreas de cereales de secano, aquellos que 'viven' de las lluvias.

«Se dan prácticamente por perdidas las cosechas de trigos y cebadas en Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha y Murcia y en las zonas más áridas de Aragón, Cataluña y Castilla y León», recoge COAG en un informe presentado este jueves sobre el impacto de la sequía en el sector. También advierten de la complicada situación para el olivar si no llueve pronto, y para la agricultura de regadío (relacionada con las reservas de los pantanos): «Muchos optarán por reducir la superficie de maíz, girasol, arroz y algodón», señalan con preocupación.

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