El error que cometemos con los radiadores que hace que la casa se enfríe

Cuando llega el invierno, son muchas las personas que comienzan a recurrir a la calefacción para mantener sus casas con una temperatura agradable. Los radiadores, dispositivos tradicionales y efectivos, se convierten en los protagonistas de la temporada invernal. Sin embargo, aunque buscamos ansiosos el calor que emana de estos dispositivos, es importante buscar formas de hacerlo de manera más eficiente y, claro está, económica.

A pesar de la seguridad y comodidad que ofrecen los radiadores, la eficiencia energética se presenta como un desafío constante. La búsqueda de métodos que nos permitan disfrutar del calor de manera más eficiente y asequible se vuelve relevante, y es aquí donde hay que prestar atención a la disposición de nuestros muebles.

De acuerdo con las declaraciones de Warren Kinloch, un especialista en hogar, que compartió sus observaciones con el medio británico 'Metro', se ha identificado que muchas personas colocan sus muebles demasiado cerca de los radiadores, lo cual obstaculiza el funcionamiento eficiente del sistema de calefacción. Como respuesta, es muy probable que ajusten el termostato en un intento de elevar la temperatura dentro de la casa.

No obstante, Kinloch advierte: «Los muebles actúan como una barrera, impidiendo que el aire caliente circule libremente por la habitación», por lo que desaconseja esconder el radiador, por ejemplo, detrás del sofá. En este sentido, para mejorar la distribución del calor, Kinloch sugiere que se asegure «suficiente espacio entre los muebles y los radiadores. Esto puede permitir que el aire caliente circule libremente y calienta toda la habitación de manera más eficiente», asegura.

Los expertos en sistemas de calefacción, según la información proporcionada por el medio, resaltan la importancia de situar los radiadores debajo de las ventanas, ya que esta área suele ser la más fría en la habitación. Argumentan que en un radiador tradicional, «la mayor parte del calor que proviene del radiador se emite como aire caliente a través de la parte superior. Esto interactúa con el aire frío de la ventana y ayuda a empujar el aire caliente del radiador hacia la habitación. Esto, a su vez, mantiene la habitación más cálida de lo que estaría si el radiador estuviera en otro lugar».

No obstante, señalan que este proceso solo es eficaz en el caso de ventanas que sean energéticamente eficientes. En situaciones contrarias, las corrientes de aire pueden propiciar la fuga del calor.

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