100 euros de multa de la DGT al echar gasolina por una distracción que hará que pagues aún más por su precio

El precio de la gasolina no deja de subir y reistra niveles históricos tras el estallido de la guerra entre Rusia y Ucrania. El combustible roza los dos euros el litro y afecta de manera notable al bolsillo, en una escalada de costes que han seguido también el gas butano, la electricidad, materias primas y productos como el aceite de girasol. Ante este panorama es normal intentar ahorrar al máximo y pasar poco por la gasolinera, aunque esto puede ser un error que puede costarnos caro si nos quedamos tirados en carretera.

Lo que está claro es que con el combustible dispardo hay que fijarse muy bien en todo a la hora de repostar, ya que pequeñas distracciones pueden hacerte pagar todavía más por su precio. Por ejemplo, hay un gesto que puede costarte una multa y que todos solemos realizar casi sin darnos cuenta, especialmente en momentos en los que estamos aburridos o a la espera, como cuando estamos esperando a llenar el depósito en la gasolinera.

Se trata de una distracción por la que puedes recibir una multa de la DGT (Dirección General de Tráfico), que probablemente desconocías. Porque en muchas ocasiones el desconocimiento hace que se comentan infracciones y después recibamos una sanción por parte de Tráfico sin entender nada.

En concreto, hablamps de la multa de la DGT en una gasolinera por hacer uso del teléfono móvil. No obstante, esta sanción se puede poner cuando se usa el móvil mientras se está repostando, pero no en otros lugares de la misma. Si se utiliza el terminal mientras se echa combustible, el coste a pagar a Tráfico puede ascender a los 100 euros.

Según la Dirección General de Tráfico, «el segundo párrafo del artículo 115.3 del Reglamento General de Circulación, aprobado por Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, establece que los propietarios de aparatos distribuidores de combustible o empleados de estos últimos no podrán facilitar los combustibles para su carga si no está parado el motor y apagadas las luces de los vehículos, los sistemas eléctricos como la radio y los dispositivos emisores de radiación electromagnética como los teléfonos móviles« debido al riesgo de ignición.

Aunque no es muy probable que se produzca una deflagración por usar el móvil en una gasolinera, según los expertos, sí es peligroso que por el uso del teléfono nos despistemos y derramemos el combustible, lo cual sí generaría un riesgo potencial en la estación de servicio.

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