Las cinco estudiantes que han creado el Proyecto Fluyo. lp
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El éxito del salvaslip inteligente valenciano
JÓVENES PROMESAS ·
Cinco estudiantes de la Comunitat han logrado dos premios europeos con una aplicación que analiza el flujo vaginal y detecta cualquier anomalía en una compresa con sensores, una idea que van a patentar y formalizar en una empresa
Fueron sólo 24 horas, pero les cambiaron la vida a estas cinco jóvenes valencianas. Coral Blanquer, Sara Pérez, Ekaterina (Katy) Panova, Elena Bernabé y Laura Almendros, todas de entre 22 y 24 años, han creado 'Fluyo', una aplicación que analiza el flujo vaginal de las mujeres con sólo una foto al protege slip, al que se le colocan unos sensores que ellas también han creado y que avisan de cualquier anomalía que pueda haber, tanto en la menstruación como por otra causa.
Un invento que ya está en pleno proceso de ser patentado en Europa y que les ha hecho ganar dos premios europeos en el 'iDays EIT Health' que se celebró en Viena el pasado noviembre. Un certamen al que fueron por haber logrado el triunfo en la jornada de innovación de la Universitat Politècnica de Valencia. Y ahí precisamente es donde nace esta historia.
Son amigas y se conocieron en la universidad, ya que estudian el grado y el máster en Ingeniería Biomédica de la UPV. «Anunciaron que se iba a celebrar esta jornada y nos apuntamos, eran retos amplios sobre salud, así que estuvimos hablando y una idea que salió es que las mujeres tenemos problemas para entender nuestro flujo vaginal, porque cambia mucho a lo largo del ciclo, que puede haber indicadores de alguna infección, enfermedad, embarazo, tiene mucha información que las mujeres no sabemos leer y provoca malestar», señala Sara.
La idea les apasionó tanto a todas que se pasaron las 24 horas seguidas que duraba el reto desarrollándola, hasta poner los cimientos de su actual proyecto. Estuvieron todo el día en la universidad y cuando ya les cerraban, se marcharon a seguir con el trabajo al piso de dos de ellas. «Nos motivábamos creando un 'método Viena', porque el premio era el viaje allí. Cuando se nos ocurrió lo del protege slip nos miramos y supimos que había sido la idea buena, y cuando entregamos el proyecto teníamos claro que había que seguir con él», cuenta Coral.
«Presentamos la idea y enseguida hubo un 'fenómeno Fluyo', cuando lo contamos provoca muchísimo apoyo de las mujeres», explica Sara. «Empezamos el concurso y en la primera presentación vinieron como diez personas a preguntarnos por el proyecto y darnos su apoyo, consejo, etc, tanto profesoras, farmacéuticas, desde el mundo profesional hemos recibido un apoyo increíble», añade Elena. Y han arrollado. Ganaron el premio de Valencia y los dos europeos en Viena al mejor proyecto de innovación en salud y la mejor presentación.
Han recibido más de 400 respuestas e interacciones durante el periodo de prueba de su aplicación. «Nunca nos imaginábamos este éxito, queríamos hacer algo con impacto pero esto ha sido una sorpresa enorme, estamos teniendo que correr mucho, porque hay muchas empresas interesadas en la idea», indica Laura.
Ahora están en el proceso de formarse para que el proyecto cristalice en una empresa. «Del mundo de los negocios vamos un poco mal. La UPV nos está asesorando con expertos en distintos campos, nos ayuda para generar una startup, estamos en esa fase previa», indica Katy. Lo que tienen claro es que no pretenden vender ya la idea, a pesar de los intereses que hay. «Es un proyecto muy íntimo con mucha pasión y no queremos venderlo rápido, preferimos desarrollarlo, porque nos emociona mucho a todas», expresa Sara.
Por el momento ellas cinco se encargan de todo, incluida la inversión inicial que han necesitado hacer, pero cuando se formalice en una empresa tienen previsto contratar a gente. «Queremos que esto sea nuestro modo principal de vida y llevarlo a cabo con todas sus consecuencias», añade Sara.
La tecnología que utilizan es totalmente pasiva, y el producto no requiere electricidad. «Son sensores que cambian de color en el contacto con el flujo. Esos datos se digitalizan con el uso del móvil, haces una foto y la inteligencia artificial lo detecta. La tecnología es barata porque es pasiva y el slip sería desechable», cuenta Coral, y añade Elena que los sensores se basan en las pautas clínicas que utilizan los ginecólogos. Las cinco rebosan ilusión e ideas para seguir desarrollando este proyecto.
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