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El futbolista que puso nombre a los cigarros de marihuana y hachís

La leyenda del deportista es grande a pesar de ser uno de los peores fichajes en la historia de La Liga

las provincias

Martes, 5 de junio 2018, 00:49

En Málaga si te fumas un 'makanaky' todos saben que te estás refiriendo coloquialmente a un cigarro de marihuana o hachís. ¿De dónde viene ese extraño nombre? Se debe a un exfutbolista camerunés que pasó con más pena que gloria por el principal equipo de la capital de la Costa del Sol.

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Cyrille Makanaky tiene hoy 52 años. Nació el 28 de junio de 1965 en la capital económica de Camerún, Douala, y desarrolló su carrera como jugador de fútbol desde finales de la década de los 80 hasta los últimos años de los 90. Su mejor versión se pudo ver en el Mundial de Italia, un torneo que le supuso un trampolín para que recalar en la liga española de la mano del Málaga Club de Fútbol, después de haber jugado en varios equipos franceses.

Cyrille Makanaky. LP

Si tuviéramos que evaluar el paso del centrocampista africano por La Liga su nota sería un suspenso de los grandes. De hecho, medios especializados le han colocado en el deshonroso grupo de los peores fichajes en la historia del fútbol español. A pesar de llegar con la vitola de estrella, sus actuaciones fueron muy flojas y firmó un descenso con el equipo malaguista a Segunda B. Sin embargo, nunca perdió el cariño de los aficionados. ¿Por qué?

El bueno de Makanaky era un tipo de calle amante de la juerga y el ocio nocturno. Así que era cuestión de poco tiempo que acabara entrablando amistades poco recomendables como los camellos que trapicheaban en las inmediaciones del Estadio de la Rosaleda. El vínculo entre el deportista y los delincuentes pronto se conviritió en una relación entre proveedores y cliente de la que enseguida se hizo eco todo el mundo en la ciudad.

Según cuentan en la capital andaluza, era tan frecuente encontrarse a Makanaky fumando cigarros de marihuana o hachís en diferentes locales que los jóvenes decidieron bautizarlos con el apellido del futbolista a modo de homenaje, convirtiéndolo en leyenda y haciendo honor a un gran sentido del humor.

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En 1993, Makanaky abandonó el Málaga para fichar por el Villarreal, donde pasó con más pena que gloria, pero su huella en la ciudad andaluza ya sería imborrable. Colgó las botas en 1998 y su último equipo fue el Barcelona de Guayaquil ecuatoriano. Salió mal de allí, enfadado porque aseguraba que le debían mucho dinero. Así que contactó con una especie de chamán para que creara una maldición sobre el club, que no ganó ningún título hasta 2012.

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