Secciones
Servicios
Destacamos
Las mascarillas llegaron hace casi dos años y su futuro alcanza aún un largo periodo de su uso, al menos en determinadas situaciones. La pandemia ha provocado que las normativas gubernamentales sean un ir y venir de restricciones que durante un tiempo se muestran efectivas para frenar los contagios pero que en otros desaparecen ante la estabilidad de los nuevos casos. En España se relajó la obligación del uso de la mascarilla desde verano y ante la explosión de ómicron se ha vuelto a ordenar su uso sí o sí hasta en la vía pública. No todas las mascarillas protegen de forma correcta ante ómicron, así como que se ha demostrado la baja fiabilidad de las mascarillas quirúrgicas, pero ahora surge la figura de la profesora Claire Judith Horwell, quien da tres sencillas claves para saber si el uso que se hace de este elemento de protección frente al virus es el indicado para evitar la exposición al riesgo. Cuando las gafas se empañan, peligro.
Es bastante habitual que el uso de la mascarilla provoque cierta incomodidad a la persona que la lleva. Su uso, está demostrado desde antes de que explotara la pandemia del Covid-19, impide tanto el contagio como la expansión del virus. Hace dos años se vendían de forma muy rápida las quirúrgicas, dando paso a la moda de las mascarillas de tela, aquellas confecciones caseras sobre las que no tardaron en alertar las autoridades ante la falta de controles y certificados de seguridad para su uso. Con el paso del tiempo se extendió el uso de la mascarilla FFP2, ya hay de mil colores y detalles, hasta que hemos visto la FFP3, una protección facial que se recomienda para casos muy extremos de riesgo de contagio.
Sí, muchos tipos de mascarillas, pero ¿se hace un uso adecuado? Ahí aparece Claire Judith Horwell, profesora de Geohealth en el Departamento de Ciencias de la Tierra y el Instituto de Peligros, Riesgos y Resiliencia de la Universidad de Durham, una ciudad situada relativamente cerca de Sunderland. Horwell indica en un artículo publicado en The Guardian sobre tres aspectos muy sencillos que pueden mostrar si el uso que se está haciendo de una mascarilla cualquiera es el correcto o por contra se está exponiendo de forma desconocida al peligro del Covid-19.
Noticia Relacionada
Horwell comienza indicando una parte obvia en este aspecto, que es aquello de que su uso «es mejor que nada». A partir de ahí la profesora indica tres errores habituales que se dan de forma extendida, así como una pauta a seguir siempre que haya que utilizar la mascarilla.
Toda mascarilla FFP2 lleva un tira metálica, un clip, que se debe ajustar. Horwell indica que este clip «no hay que pellizcarlo, sino moldearlo a la forma de la nariz». Si se ejerce esta fuerza con los dedos pulgar e índice se dejará esta tira metálica en forma saliente, provocando que se genere un hueco entre el tabique nasal y la propia mascarilla. Esta diminuta cavidad se convierte en un flujo de entrada y salida de aire, por lo que no impide el paso de las gotículas con Covid-19.
Noticia Relacionada
Esos huecos son un peligro potencial y más cuando se considera que se está bajo la protección de la mascarilla. Atendiendo a las indicaciones de la profesora se puede estar en peligro de infección y sin ser consciente.
Pero al final llega el elemento más llamativo, ya que las gafas empañadas ante el uso de mascarillas es casi una tradición. No hay cristales que se resistan a ese cambio térmico, incluso se venden, y de forma notable, unas gamuzas para gafas que impiden durante un tiempo que se empañen los cristales. Horwell se muestra tajante: «Como regla general, si siente que entra aire en los ojos y sus gafas se empañan rápidamente, o si siente que su aliento se escapa por los bordes... entonces también podrá entrar aire contaminado».
Más noticias
Para evitar este peligro silencioso, pero bien visible, Horwell reitera la importancia de «que se ajuste bien la mascarilla y que no deje salir el aire». Con ese efecto hermético se gana en seguridad y, por lo tanto, en tranquilidad y salud.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.