¿Por qué no hay ciertas letras en las matrículas de los coches?

La matrícula de un coche está formada por una serie de números y letras que sirven para identificar un coche en concreto, tal y como cuenta la página de la Dirección General de Tráfico (DGT)

España sufrió un cambio importante en sus matrículas desde el año 2000, cuando cambió su sistema de asignación para converger con el modelo europeo. Así, en un simple vistazo observamos que apenas se ven matrículas con las siglas de las provincias: la M de Madrid o la V de Valencia.

Por ello, el código alfanumérico que aparece en la matrícula de los coches no tiene un significado concreto. Es un número de identificación que debe situarse tanto en la parte delantera como trasera del vehículo y que permite tener bajo control los datos del propietario y del automóvil en el registro.

Las matrículas actuales se componen de cuatro números y tres letras que aparecen después de la banda del país europeo en el lateral izquierdo.

Los cuatro números que forman la primera parte de la matrícula permiten un total de 80 millones de matriculaciones. Comenzando con el 0000, hasta el 9999. Se calcula que no se tendrá que volver al inicio hasta dentro de 40 años.

Con las letras hay excepciones. Empiezan por la BBB y acaban como ZZZ, pero las vocales no entran en este sistema para evitar combinaciones malsonantes (al formar palabras como ANO o PIS o nombres propios como EVA o ANA). Tampoco aparecen las letras LL y CH, que forman parte del abecedario español. Ni la Ñ, por confundirse con la N, ni la Q, por posibles confusiones con la O y el número 0, tienen su espacio en las matrículas. De esta manera, quedan excluidas 9 letras del abecedario: A, CH, E, I, LL, Ñ, O, Q y U.

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