Cómo sabe tu gato en qué habitación estás aunque no te vea

El comportamiento de los gatos nunca deja de sorprender a sus dueños, y es que los felinos tienen un carácter de lo más peculiar y un sinfín de manías.

Estos animales son capaces de asustarse con una sola palabra, pero son amantes de los cementerios. Son aparentemente independientes y ariscos, pero pueden mostrar cariño cuando mueven las patas como si amasaran. Detestan el pepino, pero les encanta rascar el sofá y la cama (los que tengan un gato en casa pueden dar fe de ello).

Además, son de lo más astutos e inteligentes y son capaces de saber en qué parte de la casa estamos sin verlos. Esto es debido a que los gatos disponen de una capacidad conocida como cognición socioespacial y, gracias a ella, pueden saber el paradero de sus dueños sin mirarlos.

Los felinos tienen más de 20 músculos en cada oreja, lo que le permite captar y distinguir sonidos con una gran precisión. Pero, además de esta gran capacidad auditiva, son capaces de procesarlos y contruir modelos mentales del mundo que les rodea.

Unos investigadores japoneses analizaron, recientemente, este curioso comportamiento de los gatos y llegaron a la conclusión de que tienen algo llamado permanencia del objeto, es decir, tienen la idea de que algo existe aunque no puedan verlo.

Los expertos de la Universidad de Kyoto descubrieron que los felinos son capaces de crear mapas mentales. Para ello, pusieron a prueba a un total de cincuenta gatos y los colocaron en una habitación con dos puertas, una ventana y varias cámaras para poder observar sus movimientos y comportamientodos.

Después, colocaron altavoces en diferentes estancias, que reproducían voces de personas extrañas, de sus dueños, sonidos de otros gatos y sonidos genéricos. Los ruidos se reproducían en la misma parte de la casa y luego se cambiaban de habitación para ver cómo reaccionaban los animales.

Tras acabar el estudio, los investigadores se dieron cuenta que los gatos se mostraban menos sorprendidos cuando las voces de sus dueños sonaban desde el mismo altavoz, es decir, en la misma estancia. No obstante, estaban confundidos cuando oían las voces de sus dueños en otro lugar, esto es, en un altavoz diferente. Esto ocurre porque los gatos son capaces de hacer un mapa mental a partir de la voz de sus dueños y rastrear su ubicación.

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