¿Tu gato es zurdo o diestro? Esta es la forma de averiguarlo

Los seres humanos solemos tener una preferencia clara a la hora de utilizar una u otra extremidad del cuerpo para desarrollar diferentes actividades o para realizar los movimientos más importantes. Es por ello que, en este sentido, hay personas que son diestras y otras que son zurdas. De hecho, se sabe que 9 de cada 10 personas utilizan más su mano derecha que la izquierda.

Al igual que ocurre con las personas, los gatos también tienen predisposición a usar más una de sus dos patas a la hora de realizar cualquier actividad. Efectivamente, también hay felinos que son zurdos o diestros.

De hecho, son muchos los expertos que han estudiado estos comportamientos en los animales. El último informe publicado sobre este tema ha sido realizado por investigadores de la Universidad de Queen de Belfast.

La investigación, realizada por Louise McDowell, Deborah Wells y Peter Hepper de la Escuela de Psicología de la universidad de Queen, se realizó estudiando las reacciones de un total de 44 gatos domésticos (24 machos y 20 hembras) dentro de su entorno cotidiano. Anteriormente este tipo de estudios sobre la preferencia de las extremidades se ha realizado bajo desafíos experimentales forzados.

Los dueños tuvieron que recoger datos de actividades espontáneas como con qué pata daban su primer paso al entrar en su cajón de arena, qué pata usaban a la hora de bajar las escaleras, a la hora de manipular objetos o sobre qué lado dormían, pero además también se hizo una prueba forzada que consistía en buscar comida dentro de una torre de alimentación de tres niveles.

Observando estos momentos cotidianos en tu gato podrás descubrir si es zurdo o diestro. Deberás anotar qué pata utiliza tu mascota la mayoría de las veces y tras varias semanas tendrás datos suficientes para sacar conclusiones.

Después de realizar esta prueba, los resultados del informe arrojaron que el 73% de los gatos analizados tenían una preferencia a la hora de buscar comida, el 70% al bajar escaleras y caminando un 66%. La preferencia fue constante para la mayoría de las tareas independientemente de que fueran forzadas o espontáneas. En todos los casos los gatos preferían el uso de la pata izquierda y en las hembras la pata derecha. A la hora de dormir no se reflejaba ninguna preferencia por el lado del que dormirse.

Tras este hallazgo, Deborah Wells explicó que la causa es la diferencia de la arquitectura neuronal por el sexo del animal y que, además, puede ser útil saber las preferencias motrices de los felinos para conocer parte de la personalidad del animar y lidiar con su estrés. Añadió que aquellos que no tenían preferencia clara o tenían una tendencia zurda parecen más frívolos y susceptibles a un bienestar pobre que los que usan la pata derecha.

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