¿Por qué los gatos mueven las patas como si amasaran?

El comportamiento de nuestras mascotas es, a veces, de lo más curioso. Los que tengan un gato en casa pueden dar fe de ello. Y es que tienen un sinfín de manías y formas de comunicarse que hacen que su carácter sea peculiar.

Los gatos pueden espantarse con una sola palabra, son amantes de los cementarios y tienen la capacidad de caer siempre de pie. Además, les encanta rascar el sofá y la cama, lo que suele traer más de un disgusto a sus dueños y odian los pepinos.

Aunque puedan parecer animales independientes, les gusta el contacto físico y la atención. Prueba de ello son los maullidos o ronroneos que emiten cuando están en casa o con personas conocidas. Otra acción muy común es verles moviendo las patas como si estuvieran amasando el pan.

Esta conducta la aprenden desde que son cachorros. Es el reflejo de un movimiento que aprenden cunado necesitan sacar leche de sus madres. Justo después de nacer, los felinos, por instinto, mueven las patas como si amasaran alrededor de los pezones de su madre para estimular la producción de calostro y de leche materna. De esta forma, crean cierta presión mientras abren los dedos para extender sus garras, que son retráctiles, y después vuelven a cerrar otra vez los dedos. Suelen realizar esta acción durante las tres semanas de vida.

Ya de adultos, mantienen este comportamiento de adultos pero con un significado diferente. Si ves a tu gato amasando, tiene una buena señal. Significa, generalmente, que está cómodo y te quieren.

Como se trata de un movimiento reflejo que adquieren cuando son cachorros, los gatos lo asocian a un momento positivo y, por tanto, continúan haciéndolo cuando crecen y se sienten felices y reconfortantes. Los gatos que se han criado en una casa pueden amasar a las personas con las que mantienen un vínculo afectivo. Es una manera de demostrar que están relajados con esa persona y que le aprecia. Si es el caso de un felino que convive con otros animales, también puede hacer este movimiento sobre ellos en el caso de que tenga una buena socialización.

Muchas veces realizan este movimiento antes de acostarse para descansar mejor, especialmente, las gatas embarazadas o tras despertarse, para estirarse como muestra de satisfacción encima del sofá, de la cama o encima de su dueño. Los felinos también utilizan el movimiento de amasar para marcar territorio, tanto con sus semejantes como con las personas.

Cuando los gatos realizan esta acción, pueden arañarnos sin querer, pero no se les debe regañar ya que es un acto natural e instintivo que asocian a un momento positivo. Una buena forma de evitar que nos hagan daño cuando amasan encima de nostros es cortarles las uñas, para evitar que nos arañe la zona en la que masajea. Por tanto, este movimiento desmitifica la creencia de que los gatos no son cariñosos. Son afectuosos pero a su manera.