Los perros también se queman con el sol: cómo proteger a tu mascota

Con la llegada de los meses más calurosos, protegerse del sol se convierte en una necesidad vital para las personas. Existen diversas formas de evitar quemarse con los rayos ultravioleta, como pueden ser las cremas solares, las camisetas de protección solar o, simplemente, refugiarse bajo una buena sombra.

Sin embargo, lo que muchos ni se plantean es que las personas no son los únicos seres a los que el sol puede chamuscar. Las mascotas, en particular los perros, también pueden sufrir quemaduras en la piel como consecuencia de una exposición prolongada a la luz solar y es importante saber cómo evitarlas.

El pelo de los perros es esencial a la hora de protegerlos del sol. Al igual que en los seres humanos, los perros con un pelaje y una piel más claros tendrán mayor probabilidad de quemarse. Además, también influye la longitud del pelo. Por ello, aunque cortarles la cabellera en los meses de verano parezca lo más inteligente para evitar que pasen calor, muchas veces es más perjudicial que dejar el pelo largo, pues cuanto mayor sea la longitud del pelaje más protegidos se encuentran. Además, existen estudios, como el realizado por la clínica veterinaria Hortaleza, que demuestran que pelo de estos animales actúan como componentes aislantes de baja conductividad térmica y, por tanto, protegen del calor.

Por otro lado, también existen razas de perro más propensas a quemarse la piel con el sol. Estas son los dálmatas, whippets y beagles, los chihuahas y bull dogs de pelo claro y los perros sin pelo, como puede ser el Terrier Americano sin pelo.

Las partes del cuerpo más propensas a quemarse son aquellas en las que hay menos pelaje. Estas son: el hocico, en particular la punta de la nariz, y las orejas, sobre todo la parte interna y las puntas. Otras zonas pueden ser el contorno de los ojos y la boca, la barriga o la cara interna de las patas.

Los síntomas de quemaduras solares suelen aparecer al poco tiempo de haber estado expuestos al sol, como en las personas. Estos pueden ser piel roja, sensibilidad y dolor, sequedad y descamación, picores o incluso fiebre. Para evitar que nuestras mascotas sufran las consecuencias de haberse expuesto al sol sin protegerse debidamente, existen varias recomendaciones:

1. Es aconsejable no pasear a los perros en los momentos en que la radiación solar es mayor, es decir, entre las 12h y las 16h.

2.- Evitar cortes de pelo muy drásticos, pues entonces las zonas propensas a quemarse serán mayores.

3.- Utilización de cremas solares específicas para perros. Es importante que la crema esté diseñada directamente para estos animales, pues las cremas solares para las personas tienen algunos componentes, como el 'zinc' o el 'octyl salicylate', que pueden ser perjudiciales para ellos. No obstante, se recomienda no aplicarla en el hocico. Por otro lado, habrá que aplicar la crema solar en poca cantidad y bien distribuida para evitar que el perro la ingiera.

Por supuesto, en caso de que el perro ya haya sufrido una quemadura, es recomendable taparla y cuidarla. Y, en cualquier caso, se deberá acudir al veterinario si se considera necesario.

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